Tres grandes aristas tiene la denuncia que el Servicio de Impuestos Internos (SII) presentaría esta semana por infracciones al Código Tributario en los denominados casos fraude al FUT y Penta. Tras semanas de especulaciones, la entidad afina un requerimiento clave para el futuro de la investigación que lleva adelante la Unidad de Alta Complejidad de la Fiscalía Oriente.
Hasta ahora, las pesquisas del Ministerio Público se concentran en el presunto fraude al Fondo de Utilidades Tributables -registro que permite a los socios de una empresa diferir el pago de impuestos por aquellas utilidades que las firmas destinan a inversión-, causa en la que ya se presentaron ante la justicia los socios del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín y el ex director, y principal imputado, Hugo Bravo (ver página 11). La fiscalía analiza una denuncia del SII contra Délano y Lavín por "la utilización indebida de boletas de honorarios falsas de sus cónyuges".
Sin embargo, la denuncia del SII permitiría abrir la arista política del caso, relacionada con aportes irregulares que habría realizado el grupo Penta a campañas políticas y que, por ahora, involucrarían a dirigentes y ex candidatos de la UDI y al ex precandidato presidencial Andrés Velasco (ver nota secundaria).
BOLETAS Y PÉRDIDAS
Conocedores de la denuncia que prepara el SII comentan que ésta tiene fundamentalmente tres focos.
Primero, que a través de Penta se habrían emitido en total cerca de 200 boletas de honorarios y facturas falsas, es decir, por servicios que no se prestaron. Varias de ellas, dicen las fuentes, a nombre de familiares y personas relacionadas a la entidad y sus principales socios. ¿El objetivo? Elevar gastos y disminuir la base tributaria.
Segundo, y relacionado con lo anterior, la "arista política" involucraría cerca de $ 300 millones por boletas de prestación de servicios fraudulentas que tuvieron como objetivo final el financiamiento de campañas. Si bien la normativa sobre donaciones permite a las empresas reducir de sus impuestos los aportes que realizan con fines políticos, ello considera un tope máximo de deducción tributaria equivalente al 1% de la renta líquida imponible de la firma.
En tercer lugar, el SII denunciaría el supuesto uso de pérdidas ficticias, principalmente entre 2010 y 2013, por parte de Penta, para obtener devoluciones de impuestos. En lenguaje tributario, esto es lo que se conoce como "carry back", que permite trasladar pérdidas actuales a ejercicios anteriores para solicitar el reintegro de impuestos pagados al Fisco en aquellos años en que inicialmente se declararon ganancias.
Aunque originalmente se esperaba que la denuncia del SII se materializara la semana pasada, desde el organismo aseguran que la investigación no tiene plazos autoimpuestos y que se ha trabajado en reunir todos los antecedentes necesarios para la presentación.
Con todo, fuentes cercanas al caso hicieron notar su sorpresa de que el SII presente una denuncia en contra de ex candidatos sin que hasta el momento los haya citado a exponer su versión. Lo mismo hizo el SII en julio, cuando interpuso la denuncia contra Délano y Lavín: tampoco contrastó los antecedentes remitidos por la Fiscalía con los contribuyentes involucrados, dice una fuente ligada al caso.
En ese plano, y frente a los dichos de parlamentarios de la Nueva Mayoría que han criticado una excesiva lentitud del organismo -y en un contexto de un posible acuerdo político para cambiar la regulación del financiamiento de campañas-, desde el SII aseguraron no haber recibido presiones y que la denuncia se elabora con prescindencia de consideraciones políticas.