Carlos Gajardo, fiscal jefe de Alta Complejidad Oriente

El primer caso de alta connotación pública que tomó el fiscal Carlos Gajardo -que nació en Curicó- fue el homicidio de Diego Schmidt-Hebbel, en 2008, el que terminó con la condena de presidio perpetuo contra de María del Pilar Pérez. A partir de esa pesquisa el fiscal, que ingresó en 2005 a la Fiscalía Local de Ñuñoa, comenzó una carrera vinculada a casos de alta complejidad, entre las cuales están el proceso contra Luis Eugenio Díaz por presuntas irregularidades en las acreditaciones de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y el cohecho y lavado de dinero vinculados en la compra de cuatro fragatas holandesas. Dentro del Ministerio Público se le califica como un fiscal metódico que tiene amplia experiencia en delitos económicos y fraudes. Incluso, lideró la persecución de las estafas con tarjetas bancarias y desbarató varias bandas. En 2014, asumió la nueva Fiscalía de Alta Complejidad Oriente.

Emiliano Arias, fiscal Occidente, jefe local de Pudahuel

Al igual que Gajardo, Emiliano Arias también es de provincia. Criado en Chillán, el fiscal jefe de la Fiscalía Local de Pudahuel, es uno de los persecutores cercanos al fiscal nacional, Sabas Chahuán. Es en 2005 que comienzan a forjar una estrecha relación laboral: Chahuán -por entonces fiscal regional Occidente- lo designa como jefe de Pudahuel. Desde entonces, Arias ha encabezado un sinnúmero de procesos dirigidos a esclarecer delitos de soborno y corrupción, además de otras ilícitos de gran complejidad. Una de sus causas más conocidas es la investigación contra 10 detectives por apremios ilegítimos, partes policiales falsos y detenciones ilegales. De estos, nueve fueron condenados por formar parte de una red de corrupción. El otro proceso, que instruye actualmente, es el "robo del siglo", indagatoria originada por el robo de seis mil millones desde el aeropuerto, en agosto de 2014, donde hay seis personas detenidas.

Pablo Norambuena, fiscal adjunto de Alta Complejidad Oriente

Pablo Norambuena Arizabalos ingresó al Ministerio Público el año 2005 con la entrada en vigencia de la Reforma Procesal Penal en Santiago. Norambuena llegaba a la Fiscalía de Ñuñoa como persecutor adjunto con el bajo perfil que hasta hoy lo caracteriza, sin embargo, es en 2008 que, junto al ex fiscal Vinko Fodich, participa por primera vez de una investigación de alta connotación pública. Ambos allanan La Moneda e incautan 22 cintas magnéticas con el registro de correos electrónicos y el servidor de la Presidencia por el presunto pago de irregular a brigadistas de la campaña de Michelle Bachelet en 2006. Ya en 2012 , Normabuena pasaría a formar parte de una "dupla" con el fiscal Carlos Gajardo. Ambos encabezan la investigación del caso CNA, donde le imputa al ex presidente subrogante del organismo, Luis Eugenio Díaz, de recibir pagos del ex rector de la Universidad del Mar Héctor Zuñiga.