Sólo 20 minutos estuvo al interior de la Fiscalía Nacional ayer el ex senador Jovino Novoa, tras ser citado por segunda vez a declarar por los hechos que lo vinculan a infracciones tributarias y financiamiento irregular de campañas.
Flanqueado por dos de sus abogados, Miguel Alex Schweitzer y Matías Balmaceda, el ex presidente de la UDI ingresó a las 15.20 sin hacer declaraciones al edificio de General Mackenna.
Una vez frente a los fiscales a cargo del caso, no sólo mantuvo su estrategia judicial de acogerse al derecho a permanecer en silencio, sino que a su salida, leyó una declaración pública redactada por él y cuyo contenido apuntó a desacreditar el trabajo judicial iniciado por el fiscal Carlos Gajardo y que hoy comanda el fiscal nacional Sabas Chahuán.
"Le informé al fiscal mi decisión de guardar silencio", partió diciendo el ex parlamentario para luego cuestionar directamente la labor del Ministerio Público.
"Parafraseando una frase muy común en este momento, estamos frente a una investigación ideológicamente falsa", señaló. Luego agregó que, a su juicio, la investigación se ha "desvirtuado".
En línea con lo que ha sido parte de la estrategia del gremialismo desde que se conocieron las primeras indagaciones de los fiscales, Novoa criticó supuestas filtraciones del contenido de la carpeta investigativa.
"Se ha mediatizado el procedimiento al punto que se ha creado un ambiente acusatorio anticipado. Se ha transformando un procedimiento jurídico en un verdadero juicio popular", sostuvo el ex senador.
El negarse por segunda vez a declarar ante los fiscales y apostar a hacerlo en un eventual juicio, Novoa busca forzar que sean los persecutores los encargados de probar eventuales ilegalidades en su rol durante la última campaña parlamentaria.
La decisión se ve reforzada ante el hecho de que la estrategia de los controladores de Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, de colaborar con los fiscales, reconociendo la entrega de recursos a varios de los políticos que son parte de la indagación, hasta el momento no les ha significado ningún beneficio, al punto que hoy permanecen en prisión preventiva a solicitud de la propia fiscalía.
Asimismo, Novoa cuestionó los testimonios de algunos de los imputados y el valor que les ha dado la fiscalía. "Algunas de las imputaciones que se hacen provienen de testimonios de personas que obviamente han llegado a un acuerdo con la Fiscalía para reducir sus penas", dijo ayer Novoa.
En su intervención pública, además, el ex timonel UDI dejó a entrever una impresión que en las últimas semanas se ha instalado al interior del gremialismo: que el fiscal Carlos Gajardo tendría intenciones de entrar en la arena política, para postular a algún cargo de representación popular. De hecho, la ex candidata presidencial de la Alianza Evelyn Matthei aseguró la semana pasada que el persecutor "quiere ser diputado".
"Tengo la convicción de que la búsqueda de la justicia es incompatible con agendas políticas o con un afán excesivo de figuración", sostuvo Novoa.
"Si bien es cierto esta situación no es de responsabilidad exclusiva del Ministerio Público, he tomado la decisión de declarar ante los jueces y no hacerlo en esta etapa del procedimiento", dijo Novoa.