Como una "máquina para defraudar al fisco" calificó el fiscal de Alta Complejidad, Carlos Gajardo, al Grupo Penta durante la segunda parte de la formalización de los diez imputados en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, tribunal presidido por el juez Juan Manuel Escobar.

El Ministerio Público además pidió la medida cautelar de prisión preventiva para los ex controladores del holding, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, a quienes el persecutor Gajardo indicó como "un peligro para la sociedad", justificando así la solicitud hecha al tribunal.

Por su parte, se pidió arraigo nacional y firma semanal para Carlos Bombal y Samuel Irarrázaval; arresto domiciliario total para Manuel Antonio Tocornal, Hugo Bravo y Marcos Castro; y prisión preventiva anticipada para Iván Álvarez, quien ya se encuentra en dicha condición por el fraude al FUT, que fue además la investigación que dio pie al caso Penta.

Tras el receso de almuerzo, no se logró terminar con la exposición de la fiscalía, por lo que la audiencia seguirá mañana a partir de las 9.00 horas, además faltó exponer la solicitud de medidas cautelares para el ex subsecretario de Minería, Pablo Wagner y para Juan Martínez.

PRIMERA PARTE DE LA JORNADA: BOLETAS Y FACTURAS
La jornada en tanto, comenzó con la fiscalía entregando un detalle de las boletas ideológicamente falsas, facturas y declaraciones de impuestos fraudulentas, así como el método utilizado para defraudar al fisco y financiar campañas políticas, exposición que estuvo a cargo del Fiscal Nacional, Sabas Chahuán.

Los imputados Carlos Alberto Délano, Carlos Eugenio Lavín, Hugo Bravo, Marcos Castro, Carlos Bombal, Manuel Antonio Tocornal, Pablo Wagner, Iván Álvarez, Samuel Irarrázaval y Juan Martínez llegaron hasta el Centro de Justicia a partir de las 08.30 horas, mientras la audiencia comenzó pasadas las 09.30 horas debido al retraso de Álvarez quien se encuentra en prisión preventiva por el caso del fraude al FUT, investigación que dio pie al caso Penta.

Durante la audiencia, que duró más de tres horas, los imputados se vieron distraidos, dibujando o comiendo, sin prestar mucha atención a los hechos expuestos por el Ministerio Público.