En el día 23 de juicio oral contra Pilar Pérez y el presunto sicario José Ruz, por el crimen de Diego Schmidt-Hebbel y el doble homicidio del ex esposo de la mujer, Francisco Zamorano, y su pareja, Héctor Arévalo, declaró el armero Juan Francisco González.
González en su relato ante el tribunal manifestó que en marzo de 2008, Ruz le habría pedido armar una pistola Brown calibre 765 con silenciador, no inscrita.
"(Me pidió) si le puedo conseguir un arma. Le conseguí una pistola 765, sin inscripción", recordó González. Sin embargo, el armero no pudo fabricar el silenciador, situación que Ruz arregló posteriormente al comprar el artefacto a Aladino Pereira, otro de los testigos que declarará en las próximas horas. Según el testigo, Ruz le explicó que el objetivo de su pedido era para "recuperar unas platas que otra persona me debe" y que era para "pegarle un balazo en las rodillas y dejarlo cojo".
El fiscal Carlos Gajardo le preguntó al armero, cuál era la finalidad para cambiar el cañón de una pistola como el trabajo que él realizó a petición de Ruz. Al respecto González sostuvo que eso se hacía "para tapar una evidencia", pues según explicó los cañones de las armas son todos distintos, es como una huella digital, así que si alguien pide confeccionar otro cañón es como tener dos armas en una.
La tesis de la fiscalía es que la pistola armada para el presunto sicario fue usada en el crimen de Zamorano y Arévalo.
También prestó declaración Romina Moraga, ex pareja de Miguel Carvajal, quien ayer declaró que Ruz le había ofrecido $500 mil pesos para matar a una persona. La mujer ratificó lo dicho por Carvajal.