En el día 24 de juicio oral contra Pilar Pérez y el presunto sicario José Ruz, por el crimen de Diego Schmidt-Hebbel y el doble homicidio del ex esposo de la mujer, Francisco Zamorano, y su pareja, Héctor Arévalo, declaró el armero Aladino Pereira.
Pereira fabricó el cañon y facilitó el silenciador que Ruz habría usado en el arma que eventualmente fue usada en el crimen de Zamorano y Arévalo. Para graficar su testimonio mostró un cañon similar al usado en el arma homicida, lo que provocó sorpresa entre los jueces, los cuales pidieron un receso del juicio, ya que dijeron que no correspondía tener aquel objeto en la sala.
Pereira se defendió al manifestar que su intención era ser "didáctico" en su explicación. "Lo traje para que lo tengan como elemnto ideal, para que lo conozcan", explicó.
Frente a la reacción de los jueces, el abogado querellante del caso, Alejandro Cox dijo no parecerle relevante "ni para el tema de fondo, ni que alguien se haya sentido (alguien) en riesgo".
Producto del episodio, el Tercer Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago ofició al Ministerio Público pidiendo cuentas de lo sucedido esta tarde y reiterando el ordenamiento interno asociado a la responsabilidad del ingreso de testigos y que sólo personal de Gendarmería puede portar armas al interior de dependencias judiciales.