Carlos Soto, Julio Pastén y Sergio Villegas, ex presidente, ex tesorero y ex secretario, respectivamente, del Sindicato Interempresa de Futbolistas Profesionales (Sifup), tendrán que meterse la mano al bolsillo. Al menos ése fue el acuerdo alcanzado ayer entre los tres ex directores del grupo gremial, la nueva dirigencia del organismo -encabezada por Gamadiel García- y la empresa consultora Ecovis, en una larga reunión a tres bandas sostenida desde primera hora de la mañana en la sede sindical.

Un encuentro organizado para revisar conjuntamente el resultado de la evaluación llevada a cabo durante por Ecovis en base a la documentación durante las dos últimas semanas por Ecovis encargada de la auditoría, luego de que 44 de los 261 millones de pesos gastados irregularmente por la organización durante los períodos de 2015 y 2016, no pudieran ser justificados.

El escándalo sobre la existencia de un millonario gasto sin respaldo realizado por la antigua administración del Sifup había estallado el pasado 3 de abril. La empresa auditora detectó movimientos irregulares de dinero por un valor cercano a los 261 millones de pesos, concediendo un plazo de 30 días a los responsables de la anterior gestión para justificar dicho despilfarro.

Pero tras una prórroga de casi un mes más de duración concedida a la antigua cúpula gremial para llevar a cabo el respaldo de la totalidad del capital, la antigua dirigencia del Sifup tan sólo alcanzó a justificar el 83% del dinero reclamado.

De los $ 261 millones sin respaldo detectados, los antiguos directores gremiales del balompié nacional lograron respaldar ayer $ 216 millones, incluyendo dentro de esta última cifra al menos cinco millones de pesos que Julio Pastén (ex tesorero del Sifup y ex pastor de la Iglesia Casa Estudio Bíblico) había restituído ya de su propio bolsillo, luego de haber destinado capital de la organización para la adquisición de textos bíblicos y realizar donativos a su Iglesia. Pastén y Soto, que rehusaron ayer hablar con La Tercera, deberán cancelar de su propio patrimonio. La forma de pago y la proporcionalidad de estos todavía no están definidos.