La Fiscalía de la Audiencia Nacional española pidió hoy al juez Baltasar Garzón una orden de detención internacional contra siete ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), por su presunta participación en el secuestro y asesinato del diplomático español Carmelo Soria.
El diplomático español murió en 1976, tras ser secuestrado durante el gobierno militar. Era funcionario de la Comisión Económica de la ONU para América Latina y Caribe (Cepal).
La solicitud de la orden de detención se produce después de que el fiscal Vicente González Mota se haya inclinado por admitir a trámite una querella de la Fundación Española Presidente Allende.
Aunque la querella se dirige contra quince ex militares, el fiscal se inclina por admitirla sólo respecto a siete, entre ellos el general (R) Manuel Contreras, ex director de la Dina. El fiscal apunta a él como "la persona que indiciariamente ordenó el secuestro, detención y asesinato" de Soria.
Los otros seis son el capitán Juan Delmas, el general retirado y ex secretario del Ejército chileno Jaime Enrique Lepe, Jorge Remigio Rios, y los coroneles Guillermo Salinas, Pablo Belber y René Patricio Guilof Palma.
El fiscal González Mota no aprecia sin embargo pruebas suficientes contra los demás querellados, entre los que se encuentra el ex ministro de Defensa Hernán Julio Brady Roche. Sin embargo, no descarta tampoco actuar contra ellos si se mostrase "acreditada" su participación en el asesinato del español.
La muerte de Soria forma parte del sumario en el que Garzón investiga crímenes contra la humanidad durante las dictaduras chilena y argentina. El juez dictó en 1998 un auto de procesamiento contra Augusto Pinochet, algo que lo llevó a los titulares de la prensa de todo el mundo. El asesinato de Soria, según Garzón, "forma parte de la agresión sistemática constitutiva de delito".