El abogado Boris Paredes, querellante en el caso por la desaparición en septiembre de 1973 de Miguel Woodward, dijo hoy que pedirá la anulación de la resolución dictada por el juez Julio Miranda, que dejó fuera del proceso a 19 militares que estaban acusados por este crimen.
Según Paredes, cuando la investigación se encontraba cerrada Miranda dictó una resolución que exculpó a once oficiales y ocho suboficiales de la Armada y Carabineros, dejando así sin efecto los procesamientos que había en su contra.
Por ello, el abogado pedirá la anulación de la actuación del magistrado, quien acusó formalmente sólo a dos oficiales y ocho suboficiales.
El sacerdote chileno-británico Miguel Woodward fue detenido por miembros de la Armada el 19 de septiembre de 1973 en una población de Valparaíso y conducido a la Universidad Federico Santa María de esa ciudad, donde fue torturado.
Luego, fue trasladado a la Academia de Guerra Naval, donde prosiguieron las torturas hasta que dado su mal estado, fue llevado al buque escuela Esmeralda, donde murió. Sin embargo, su cuerpo nunca fue encontrado.
Paredes dijo que "el juez Miranda jamás debió dejar fuera de la acusación a los otros 19 oficiales y suboficiales de la Armada y Carabineros, "pues no tenía antecedentes nuevos para exculparlos y, además, la investigación ya estaba cerrada".
Por ello presentará hoy en la Corte de Apelaciones de Valparaíso un escrito para solicitar "la anulación de todo lo obrado por el juez Miranda".
Según Boris Paredes, la premura con la que actuó el magistrado, al borde del plazo legal, hizo que los querellantes, entre los que también figuran el Consejo de Defensa del Estado y el Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Interior, no tuvieran tiempo para apelar la decisión del magistrado.