A un mes de cumplir 20 años en el espacio, la sonda Cassini se estrellará contra Saturno el 15 de septiembre, pues su combustible se está agotando. Segundos después de perder la señal con la Tierra, su exterior alcanzará entre 200°C y 500°C y se derretirá. Concluirá así una de las misiones más exitosas de las agencias espaciales estadounidense (Nasa), europea (ESA) e italiana (ASI), que ha enviado cerca de 635 GB de datos, sobre todo de Saturno y sus lunas.
En la Tierra, el equipo de ingenieros de vuelo de la Nasa estará pendiente de seguir la posición y velocidad de la nave en cada momento. Mar Vaquero y su grupo en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) estarán controlando la trayectoria hacia el final, monitoreando la telemetría y otros datos que la nave transmitirá hasta que se pierda el contacto. Señales que pueden tardar hasta 92 minutos en llegar, dependiendo de la posición relativa de nuestro planeta respecto de Saturno, cuenta la ingeniera.
"Hay una mezcla de emociones y es difícil saber cómo se vivirán los últimos momentos de la misión desde la sala de control en el laboratorio", dice a La Tercera. "¿Sonrisas y lágrimas? Por un lado, se siente pena, porque perdemos a la nave con la que nos comunicamos casi a diario, pero también se siente mucho orgullo y satisfacción al ver que culmina una tremenda misión espacial que, sin duda, pasará a la historia por los grandes descubrimientos que ha hecho y por revolucionar la manera en que hoy conocemos el planeta (Saturno), sus anillos y lunas", agrega.
El inicio del final
Cassini salió de la Tierra el 15 de octubre de 1997 junto a la sonda Huygens, un lander a cargo de la ESA. En casi 20 años descubrió nuevas lunas en Saturno (entre ellas Metone, Palene y Egeón), Huygens descendió en Titán -por 90 minutos, hasta que se le acabó la batería-, detectó agua líquida y géiseres en Encélado, y lagos y metano en Titán, entre otros.
Ayer, la Nasa publicó la primera imagen de su etapa final: el polo norte de Saturno, con el mayor detalle hasta ahora, tomada el 26 de abril. Estaba a una distancia de aproximadamente 267 mil kilómetros de la superficie. Hasta su final, la sonda seguirá recogiendo datos de la atmósfera y enviándolos en vivo.
Cerca de 4.000 artículos científicos han sido escritos por investigadores de 27 países desde que comenzó la misión, dijo ayer Earl Maize, líder de la misión, durante una teleconferencia. Cuál fue el descubrimiento más importante, depende del campo de estudio de quien responda, dice a La Tercera Jonathan Lunine, astrónomo de la U. de Cornell, uno quienes trabajaron con sus datos.
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Vista de Encélado, en que se evidencian las fracturas de la luna causadas por un mar más cálido.[/caption]
"Para mí, hay cuatro. La pluma en Encélado; la superficie oceánica en Encélado y la determinación, a través de medición de la pluma, de que el océano puede soportar vida; los mares de hidrocarbono (metano y etano) de Titán, y la evidencia pictórica de la erosión fluvial (líquida) de la superficie de Titán", indica.
Para Emily Lakdawalla, geóloga planetaria, divulgadora científica estadounidense y editora de The Planetary Society, los descubrimientos en Encélado y Titán están entre sus favoritos, pero agrega que la importancia de Cassini está en que, además, ayudó a acercar la ciencia a la gente, compartiendo todas sus imágenes con el público. "Es triste que la misión vaya a terminar, de manera que no habrá nuevas imágenes, pero se ha establecido un precedente valioso para futuras misiones a hacer lo mismo", dice a La Tercera.
"Por supuesto, estoy triste, porque ya no existirá Cassini, pero sé que ha enviado datos que todavía permitirán nuevos descubrimientos científicos por muchas décadas, como las Voyagers hicieron antes. Cassini no desaparecerá debido a eso", agrega Lakdawalla.
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Polo norte de Saturno, fotografiado desde los 267 mil kilómetros de altitud.[/caption]
Lunine concuerda. "Estoy triste por verla terminar, después de 20 años de vuelo en el espacio y más de 34 años, incluyendo la preparación. Pero mi tristeza es calmada con la dicha de saber que esto fue una de las más, quizás la más destacable de las expediciones de descubrimiento científico hechas al espacio profundo", dice.
¿Qué sigue después? Vaquero, al menos, seguirá trabajando para aterrizar una nueva nave, pero en Europa, la luna de Júpiter considerada uno de los destinos más atractivos del Sistema Solar. "El objetivo de esta misión es detectar vida y estudiar la habitabilidad de esta luna. Aterrizar con precisión un robot en la superficie de Europa y seguidamente colocar una sonda de comunicación en órbita alrededor de la luna es un nuevo reto que dará pie a grandes descubrimientos", dice.