"Ha sido la peor presentación desde que estamos acá. No podemos estar contentos si jugamos así". Con estas palabras sintetizó Víctor Hugo Castañeda la nueva amargura de la U. Los azules no pudieron superar al equipo B -plagado de juveniles- de Audax Italiano, y sólo empata 2-2 en el Nacional.
El DT de la U se fue cabizbajo a vestuarios. Se notaba molesto, algo confundido por el nivel de sus pupilos, quienes no logran aferrarse a la regularidad y a esa identidad que busca establecer el trío de referentes en el cuerpo técnico. "Audax, con correr y meter, nos complicaron. Los dos delanteros parecían Suárez y Ronaldo. Eso no puede ser en un equipo como la U", declaró.
Castañeda reconoció que el primer tanto azul fue "muy afortunado". Dijo que su equipo fue incapaz de "crear superioridad" y que la presión final de Audax, que derivó en el empate de Juan Cornejo, no se condice con "la jerarquía del equipo".
"Queríamos ganar, meternos en el grupito de quinto y sexto lugar. Algo nos está faltando. No sé a qué atribuirlo. No estamos conforme con el rendimiento que tuvimos como equipo", confesó VH, quien no quiso mencionar los criterios para asegurar su continuidad.
La U desperdició un opción inmejorable de alcanzar un cupo para la Copa Sudamericana. Castañeda, sin embargo, le quitó dramatismo a los resultados. Sólo se enfoca en la inyección de mística que, dice, busca transmitir. "A mí me da lo mismo el tema. Ojalá clasificar. Lo que me interesa es que el equipo vaya creciendo y se acerque a lo que es históricamente. Veníamos confiados en dar otro paso", aseguró.
Castañeda, ya distendido, declaró que no se molestó con el famoso almuerzo que tuvieron tres jugadores de la U (Lorenzetti, Rodríguez, Fernández) con el ex técnico, Sebastián Beccacece. "Lo importante es ser profesionales con el técnico que está al frente. No me molesta, de hecho habla bien de la situación", cerró VH.