Junto a un amplio contingente de seguridad llegó ayer a Santiago -a las 18.30 horas- el Presidente de Cuba, Raúl Castro, para participar en la Cumbre de la Celac-UE.

Luego de bajar del avión, el mandatario isleño saludó como militar al representante de la Fach que lo esperaba en la losa del aeropuerto. Y, tras recibir los honores, evitó detenerse ante el micrófono que estaba dispuesto para que los mandatarios que participarán en la cita pronuncien algunas palabras.

Así, caminó directo hacia una camioneta negra, con vidrios polarizados y, antes de ingresar al vehículo, saludó, a lo lejos, a la prensa presente en el lugar. "Gracias por el recibimiento", dijo, levantando su mano.

Inmediatamente, una comitiva de seis autos emprendió rumbo hacia la residencia particular de la embajadora Ileana Díaz-Argüelles, en Vitacura, donde se alojaría en los próximos días, al menos hasta el domingo.

Durante ese período más de 40 uniformados resguardarán a Castro y a su delegación. Además, las ventanas de la casa fueron reforzadas con rejas y se permite el paso por la calle de la residencia sólo a quienes viven en el sector.

La llegada del mandatario cubano era esperada con expectación tanto por el gobierno como por la UDI. Y es que el gremialismo ha desplegado en los últimos días una intensa ofensiva política y diplomática para que Cuba entregue información sobre el paradero de los frentistas involucrados en la muerte del fundador de la colectividad, Jaime Guzmán, quienes -según diversos antecedentes- habrían visitado la isla en el último tiempo o, incluso, permanecerían actualmente ahí.

Así, la directiva que encabeza Patricio Melero solicitó el martes al ministro del Interior, Andrés Chadwick, que se gestione una reunión bilateral entre el Presidente Sebastián Piñera y Raúl Castro, para que se le haga entrega al mandatario cubano de los antecedentes del caso y de una carta en la que se pide su colaboración en éste, documentos que el gremialismo ya repartió en todas las embajadas de los países participantes.

Ayer, Piñera confirmó que planteará el asunto directamente a Castro. "Le voy a pedir al presidente cubano que colabore en la búsqueda de los responsables, en facilitar el rol de la justicia y en que esos presuntos responsables sean juzgados en Chile por la justicia chilena", dijo a TVN.

Sin embargo, en La Moneda aclaran que lo más probable es que no se agende un encuentro bilateral, y que el tema se trataría, más bien, durante una conversación de carácter informal.

En paralelo, los documentos del caso serían entregados a través de Cancillería.

Una de las razones sería la molestia que -según trascendió- existiría en la diplomacia cubana por el hecho de que Chile plantee un tema de corte político-judicial en medio de la Cumbre de la Celac-UE, encuentro en el que, además, Castro recibirá la presidencia pro témpore del organismo.

Ayer, en tanto, la UDI continuó con sus gestiones por el caso Guzmán.

Luego que el jueves el partido realizara una protesta frente a la embajada cubana, Melero aprovechó el almuerzo en honor al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy -realizado en La Moneda- para acercarse al mandatario y abordar personalmente el tema. Esto, previo a que Castro llegara a Santiago.

Mientras que al Presidente Piñera y al canciller Alfredo Moreno les agradeció las gestiones realizadas.