A bordo de un avión con bandera venezolana llegó ayer al aeropuerto de Santiago, cerca de las 18.30 horas, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parillas, para participar en la Cumbre de la Celac-UE.
Si bien a esa hora existía una alta expectación por el probable arribo del Presidente de ese país, Raúl Castro, el gobernante isleño llegará -según información entregada anoche por La Moneda- recién hoy a las 18.30, a bordo de un vuelo de Cubana Aviación.
Los detalles de la visita de Castro a Chile han sido manejados con absoluta reserva. Sin embargo, trascendió que podría hospedarse en la residencia particular de la embajadora, Ileana Díaz-Argüelles, aunque La Moneda ya puso a su disposición el hotel Noi. Ambas alternativas -ubicadas en Vitacura- han sido analizadas por la avanzada de seguridad de ese gobierno, equipo que ya se encuentra en Santiago.
La estadía de Castro se prolongará, al menos, hasta este domingo, día en que el Presidente Sebastián Piñera le traspasará la presidencia pro témpore de la Celac.
La presencia de Castro ha sido aprovechada por la UDI para desplegar una fuerte ofensiva política y diplomática, con el objetivo de que Cuba entregue información sobre los frentistas involucrados en el asesinato del ex senador Jaime Guzmán, quienes -de acuerdo a diversos antecedentes- habrían visitado la isla o, incluso, permanecerían aún en ella.
A primera hora de ayer, el presidente de la UDI, Patricio Melero, y una decena de parlamentarios gremialistas realizaron una inédita protesta frente a la embajada de Cuba en Santiago, portando carteles con la imagen de Guzmán, ocasión en la que fueron encarados por un grupo de defensores del régimen cubano. Esto provocó la intervención de carabineros.
Al lugar, el timonel gremialista llevó una carta en la que se le pide a Castro "que colabore con los tribunales chilenos", lo que desató una serie de críticas en la oposición, pese a que en La Moneda defendieron el derecho de la UDI a realizar este tipo de manifestaciones.
A ello se agregará en los próximos días insertos de prensa demandando justicia para el fallecido senador. Desde fines de la semana pasada que la dirigencia UDI venía solicitando al gobierno gestiones ante las autoridades cubanas para esclarecer el crimen.
El martes, la directiva se reunió con el ministro Andrés Chadwick (Interior) para solicitar que Piñera agende una cita bilateral con Castro. Esto, para hacerle entrega de los antecedentes del caso.
Sobre la posibilidad de concretar el encuentro, el canciller Alfredo Moreno dijo ayer que "yo pienso que sí", y agregó que la idea es "solicitarle a Cuba su colaboración en esta materia, para agilizar los procesos y para entregar la información de que pueda disponer".
Ayer, en tanto, el gremialismo repartió una serie de documentos a todas las embajadas de los países participantes en la cumbre.
En el dossier se incluyeron los detalles del caso, los antecedentes judiciales y todos los proyectos de acuerdo aprobados en el Congreso respecto de este tema. Lo anterior, junto a una carta en la que se solicita la colaboración internacional.
Los mismos antecedentes fueron entregados por la mañana al presidente del Senado español, Pío García-Escudero; al embajador de ese país, Iñigo de Palacio, y a un representante del Partido Popular (PP), Guillermo Mariscal, durante una reunión sostenida en la sede del Congreso en Santiago, cita en la que participaron los senadores UDI Jovino Novoa, Juan Antonio Coloma y Gonzalo Uriarte.