A un mes de la fecha marcada para la celebración de un referéndum independentista en Cataluña, el gobierno de la región del noreste de España busca una salida al proceso soberanista bloqueado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Sin una hoja de ruta conocida sobre la mesa, la consulta sigue en pie a pesar de la suspensión cautelar del Tribunal Constitucional, que al admitir a trámite los recursos interpuestos por el gobierno español también tumbó la ley de consultas aprobada por el Parlamento catalán para dar a la votación amparo legal.
El jefe del Ejecutivo de Cataluña y máximo impulsor del referéndum, Artur Mas, repite casi a diario que el único plan es votar el 9 de noviembre, pero siempre sostuvo que la consulta solo se celebrará si cuenta con las garantías necesarias democráticas, algo que no ocurre ahora.
En declaraciones publicadas hoy por el diario estadounidense The New York Times, Mas dice que tendrá en cuenta todos los caminos posibles para que los ciudadanos de la región puedan ir a las urnas y asegura que Cataluña no llevará a España a una "crisis constitucional".
"Tenemos un tercer instrumento, que no queremos utilizar hoy en día, que son las elecciones plebiscitarias", explicó al rotativo el jefe del Ejecutivo catalán, matizando que esa posibilidad está de momento "en un cajón cerrado".
Desde los partidos soberanistas de Cataluña que apoyan el referéndum del 9 de noviembre, también se estudia la posibilidad de convocar comicios anticipados en la región, que tiene 7,5 millones de habitantes y económicamente es una de las más desarrolladas de España, según destacan medios nacionales.
Previsiblemente, el calendario del proceso soberanista se trazará a partir de la próxima semana, momento en el que el gobierno anunciará si mantiene o cancela el referéndum, tal y como avanzó el portavoz del Ejecutivo, Francesc Homs.
En los últimos días, el gobierno de Rajoy impugnó ante el Constitucional los pasos dados por Cataluña hacia la consulta, como la creación de una junta electoral.
Hoy, el Parlamento de la región recibió otro revés: el alto tribunal rechazó por unanimidad las recusaciones de su presidente, Francisco Pérez de los Cobos, y del magistrado Pedro González Trevijano planteadas por la Cámara para que ambos no participaran en las deliberaciones sobre la ley de consultas.
Ante este escenario, se espera que Artur Mas mantenga un encuentro en las próximas horas con los partidos soberanistas que apoyan la consulta para seguir negociando una salida al proceso soberanista.
Ya se reunieron el 3 de octubre, cuando después de ocho horas solo desvelaron una conclusión: la consulta soberanista sigue adelante.
Según publicó el miércoles el periódico catalán La Vanguardia, Mas podría tener, además, su propio plan: una consulta alternativa organizada con el apoyo de los ayuntamientos de la región y de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), plataforma que impulsó las grandes manifestaciones independentistas celebradas en los últimos años en la región.
Desde el Ejecutivo catalán descartaron el miércoles esta posible alternativa. Los partidos pro consulta también mostraron su rechazo a lo que calificaron "consulta descafeinada" y los ayuntamientos y la ACN se negaron a asumirla "sin las garantías democráticas necesarias".
La fuerza del independentismo aumentó en los últimos tres años en Cataluña, aunque las encuestas no dejan claro cuál es el apoyo real de los ciudadanos a la secesión. En lo que sí coinciden casi todas es en que la mayoría quiere la celebración de un referéndum.