En Chile, 12.255 personas viven en la calle. De ese total, 10.185 (84%) son hombres y 2.070 (16%) son mujeres, mientras que el tiempo promedio que llevan en esa condición es de 5,8 años. Eso es parte de la fotografía capturada por el "2º Catastro Nacional de Personas en situación de calle", publicado en 2012 por el Ministerio de Desarrollo Social. En comparación al primer catastro, del año 2005, el número que viven en esta situación aumentó en 69%.
En ese contexto, la iniciativa social Calle Link, en conjunto con la Universidad Católica, preparó un seminario que analizará esta problemática entre el 27 y el 29 de julio en Santiago. Benito Baranda, uno de los impulsores de la entidad y presidente de la oficina chilena de América Solidaria, explica que "las situaciones por las cuales las personas llegan a vivir en la calle se pueden agrupar en dos ámbitos: uno personal y social, el cual entra en una crisis desencadenada por dificultades de entendimiento familiar, consumo de drogas o alcohol, pérdida de algún ser querido o problemas de salud. Y el segundo, por las faltas de soportes del Estado cuando las personas viven estos períodos de crisis".
Por otra parte, datos del catastro detallan que el 68, 3% cuenta con un trabajo. "La mayoría de las personas en situación de calle ha trabajado, ya sea de manera intermitente o estable. Incluso cuando ves sus ingresos, algunos de ellos pueden hacer salir de la extrema pobreza, porque generan ingresos superiores a una canasta básica o inclusive podrían salir del umbral de la pobreza material, porque algunos generan más de dos canastas de alimentos", sostiene el sicólogo. Sin embargo, aclara que "la exclusión social no sólo se define por el nivel económico, sino por factores como los vínculos familiares, el nivel de educación, el acceso a la salud, etc.".
En cuanto a los lugares para dormir, la mayoría de estas personas lo hace en la calle o en lugares precarios, mientras que un número menor pasa la noche en albergues. Por otra parte, según el ex director social del Hogar de Cristo, los lugares más concurridos por estos individuos "son las comunas céntricas de la capital, como Santiago, Estación Central, Independencia y Recoleta. Pero también han existido algunos cambios, antes podías ver más personas en situación de calle en la ribera del río (Mapocho), en La Vega o El Mercado y ahora se han ido trasladando a sectores periféricos de la ciudad, espacios cerca de las autopistas, etc.", aclara.
EXPERIENCIA INTERNACIONAL
Uno de los puntos fuertes del seminario será la visita del experto europeo en "sinhogarismo", el académico de la Universidad de Comillas de España, Pedro Cabrera, quien realizará una exposición sobre experiencias internaciones en la materia.
Desde Uruguay, el académico comenta algunas acciones que se pueden tomar desde las políticas públicas, como el caso de los albergues. "Por ejemplo, remozar los centros de acogida como se hizo en Reino Unido, con habitaciones más pequeñas en vez de dormitorios largos (…). Cuando los programas de acogida se han hecho más a escala humana, se dignifica el trato", detalla Cabrera.b