El equipo de Fórmula Uno Caterham, que cambió de propietarios a primeros de julio, anunció que emprenderá acciones legales contra un grupo de exempleados, porque considera que están "dañando" a la escudería con sus acusaciones.

Los abogados de un grupo de 40 empleados que fueron despedidos tras la compra de Caterham por un consorcio de Suiza y de Oriente Medio, comunicaron este lunes, a su vez, que estaban "a punto de comenzar medidas legales contra el equipo", por entender que "el informe de despido se realizó sin previo aviso ni consulta".

Este grupo acusaba también a Caterham de no haber pagado los salarios de julio.

La escudería asegura que dichas acusaciones son falsas y dañan la imagen del equipo. "Caterham ha leído con gran preocupación recientes noticias sobre un grupo de individuos que denuncian un despido irregular tras la incorporación de nuevos propietarios", explica.

"El equipo", prosigue el comunicado de Caterham, "emprenderá acciones legales contra todas las personas implicadas y pedirá una indemnización por los daños sufridos por el equipo debido a sus tergiversaciones".

Para los actuales propietarios de la escudería, es "incorrecto" que aquellos fueran despedidos del equipo de F1: "El personal del equipo de Fórmula Uno son empleados de una empresa proveedora de la compañía que tiene la licencia de Fórmula Uno", explica.

Caterham niega también que dejara de pagar los salarios del mes de julio. "Es totalmente falso. Todos los empleados actuales del equipo Caterham recibieron sus salarios el 25 de julio, una semana antes de lo habitual".

El equipo, que ocupa actualmente el décimo puesto en el Mundial, sólo por delante de Sauber, afirma que seguirá adelante: "esto no va a distraernos del objetivo de lograr la décima plaza y de preparar la campaña de 2015 y más allá".