El partido entre Audax Italiano y Universidad Católica, que se jugará mañana a las 20.00 en La Florida, tendrá un valor (o desafío) agregado: la cancha.

En el equipo cruzado no gusta el césped artificial y Fernando Cordero, lateral izquierdo del cuadro precordillerano, fue claro al afirmar: "A nadie le gusta jugar en cancha sintética. ¿Pero qué podemos hacer? Es una realidad y hay que asumirla. Intentamos no pensar en eso, aunque de seguro afecta. Como sea, tenemos que hacer nuestro juego para seguir peleando por nuestro objetivo. Hay que sobreponerse a cualquier situación y no bajar los brazos".

Ayer, Mario Salas realizó la práctica en una cancha de césped artificial en Lo Barnechea, aunque según el propio Cordero, "no sirve de nada. Primero porque la cancha donde entrenamos hoy (ayer) está nueva y, por ende, en buenas condiciones, y la de La Florida, todo lo contrario: está gastada y dura".

Finalmente, de cara a la definición del torneo, al interior del plantel siguen optando por la mesura y la política de "ir paso a paso" sigue imperando. "No nos presionamos. Sabemos que tenemos que mejorar y tenemos muchas ganas. Lo primero, eso sí, sigue siendo hacer bien las cosas ante Audax", cerró el Chiqui.