Miles de católicos polacos entonarán el próximo sábado el himno nacional y cánticos religiosos en un intento de "silenciar" a la estrella del pop estadounidense Madonna cuyo concierto en Varsovia califican de "anticristiano".
Esta iniciativa, según Ría Novosti, cuenta con el apoyo del ex presidente de Polonia, Lech Walesa, y otros políticos eminentes que se oponen al concierto porque su fecha, el 15 de agosto, coincide con la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María.
La opinión pública se siente especialmente escandalizada por la pieza "Live To Tell", que Madonna canta desde un enorme crucifijo con esfera de espejo, similar a la que se usan en las discotecas.
Para abortar el concierto, que debe desarrollarse en el aeropuerto de Bemowo con la asistencia de hasta 70 mil personas, los católicos planean organizar una sesión alternativa de canciones patrióticas y cánticos religiosos. Sin embargo, un portavoz de la Policía local aseguró al diario Dziennik que "los fans de Madonna no tienen por qué preocuparse por su seguridad".
Las protestas contra Madonna son bastante habituales entre católicos.
En 2006, un sacerdote católico de 63 años llamó a la Policía de Ámsterdam para dar falsa alarma de bomba con la esperanza de impedir la intervención de la cantante estadounidense en el estadio local.