Los incendios forestales siguen cobrando fuerza en la Región del Maule. Hualañé, Vichuquén y Cauquenes han sido las comunas más afectadas por el avance del fuego. Según datos de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), más de 29 mil hectáreas habían sido consumidas en la zona. Una situación compleja, que obligó a las autoridades a decretar estado de catástrofe para las zonas afectadas de la región.
Aunque los incendios se mantienen activos, ya se empiezan a conocer las primeras consecuencias económicas de la catástrofe, siendo los ámbitos de la agricultura, ganadero y de los viñateros los que más daños reportan.
"Hasta hoy (ayer) tenemos alrededor de 100 viñas afectadas, 40 de ellas quemadas", sostuvo el presidente de la Asociación Gremial de Vitivinicultores del Secano de Cauquenes (Vidseca), Felipe Zúñiga. Agrega que "sin ir más lejos, el sábado se quemó mi propia viña, de siete hectáreas, lo que significa pérdidas de más de 80 mil dólares, pero hay viñas más grandes que también fueron alcanzadas por el fuego".
El dirigente agregó que, "lamentablemente, la ayuda que llega es insuficiente y, en mi caso, puedo decir que fue inexistente, porque yo estaba junto a mi familia, vecinos y unos pocos carabineros tratando de detener el fuego y así pudimos salvar la bodega de vinos, un bosque nativo y mi casa, pero no había bomberos y ni gente de Conaf para ayudarnos".
En Vichuquén, en tanto, hay -hasta ayer en la tarde- 26 agricultores y ganaderos afectados, los que han sufrido pérdidas de más de $ 16 millones en fardos de pasto para sus animales y materiales de regadío, según informó el director del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), Patricio Rivera.
En Empedrado, las pérdidas materiales son aun más elevadas, pues el fuego ha consumido 15 mil hectáreas de pino y la tasación por hectárea es de $ 4 millones, aproximadamente, según Corma.
El ministro de Agricultura, Carlos Furche, indicó que por el momento no es posible hacer un balance de los afectados y las pérdidas económicas que deja esta emergencia, pero que "a partir de mañana, en la Región de O'Higgins y, eventualmente, también en la Región del Maule, vamos a comenzar a entregar ayuda, sobre todo a los pequeños ganaderos, que perdieron el forraje para alimentar a sus animales".
Agregó que "el impacto mayor no es el ganado perdido, el impacto mayor es su fuente de alimentación. Y ya tenemos recursos disponibles vía gobierno regional. Tendremos también ayuda vía Onemi e Indap, para en una primera fase enfrentar ese problema".
Situación del país
La Conaf había reportado, hasta las 18 horas de ayer la existencia de 122 incendios forestales en el país, de los cuales 67 habían sido controlados, 48 se mantenían en combate y siete ya estaban extinguidos. Estos habían afectado a más de 126 mil hectáreas de superficie.
En el reporte entregado a mediodía en la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), se cifró en 90 los damnificados en O'Higgins y en 40 los del Maule. Además, se indicó que 58 viviendas resultaron destruidas por el fuego en ambas regiones. Mientras, los albergados en la VI Región llegaban a 458. Ayer también se determinó ampliar el estado de catástrofe para Licantén y Hualañé, en el Maule, y para Bulnes, en la VIII Región.
Diversas situaciones complejas se vivieron ayer producto de las condiciones climáticas cambiantes y del viento. En Cauquenes, por ejem- plo, el fuego amenazó las viviendas de la población Loyola, lo que obligó a brigadistas, bomberos y vecinos del sector a combatir el fuego con todos los elementos posibles. En tanto, en Pumanque, se informó que el siniestro que afecta el sector estaba contenido en un 50%. Sobre el peligro que corren las viviendas, el titular de Agricultura indicó que eso "está asociado a la conducta del viento".
Respecto de las críticas realizadas desde distintos sectores contra el gobierno por su actuar en estos incendios, el ministro del Interior, Mario Fernández, señaló que "cualquier Estado no está preparado para catástrofes completamente fuera de todos los rangos normales, como hemos enfrentado en este minuto".