Un triunfo parcial fue el obtenido en el día de ayer por la dirigencia de Deportes Iquique luego de la inspección realizada a primera hora de la mañana en las instalaciones de Cavancha para dilucidar si se encuentra o no en plenas condiciones para albergar el partido del próximo domingo. Y aunque todo apunta a que así será, la infraestructura deberá someterse hoy a una segunda prueba.
"Hoy día (ayer) tuvimos la primera revisión y detectamos algunas cosas que hay que terminar", aseguró al respecto Jorge Fistonic, vicepresidente de la entidad celeste, antes de matizar: "Se trata más que nada de sacar las tapas de los baños, la parte de arriba, que puede ser utilizada como proyectiles; desocupar el hall de acceso completo; terminar con el tema del respaldo de las galerías; y hacer un nuevo acceso para la gente de Católica en su camarín. Así que vamos a solicitar tener una nueva revisión mañana (hoy) para tener la autorización definitiva del estadio".
En relación a la venta de entradas, supeditada a la autorización del estadio como sede, Fistonic argumentó: "Le estamos notificando a Estadio Seguro que nos autorice para iniciar la venta de entradas, que empezaremos a hacerla a contar de cuando nos llegue la autorización. Tenemos un aforo de 2.500 personas, de los cuales sólo 1.400 son ticket de venta, el resto son abonados, que son la gran mayoría, y cortesía, que corresponden tanto a jugadores, su familia, como a la gente de Católica y sus familia", confesó, para más tarde referirse a otra de las grandes controversias: la venta de entradas para la hinchada visitante.
"Vamos a entregarle el 5% a la gente de Católica; 30 de cortesía, de reciprocidad, que ellos nos entregaron cuando jugamos con ellos, y se van a vender el resto, no al hincha de Católica, porque yo no conozco al hincha de Católica, sino a gente que no esté empadronada y que pueda comprar su entrada. Son alrededor de 70 entradas que son para hinchas no empadronados y que se ubicarán en el sector preferente, con un valor de 35.000 pesos", reveló. Después, reconoció: "Nosotros nos planteamos pagar la multa (por no vender entradas a la visita), pero nos dijeron que teníamos que vender".
En tanto, también se refirió a la inspección el General Fernando Petic, jefe de zona de la Región de Tarapacá, reiterando que la celebración del espectáculo dependerá "de la nueva visita al estadio", y que, de llegar a celebrarse, "se velará por el normal desarrollo del espectáculo reforzando las medidas de seguridad en tres perímetros y cerrando algunos tramos de la Avenida Prat el día del partido".
