Los cazadores furtivos que buscan los cuernos de rinocerontes para fabricar medicinas tradicionales están llevando a las grandes poblaciones de estos animales de África y Asia a la extinción, según dijeron grupos mundiales de protección del medio ambiente.
En un informe publicado en Ginebra, señalaron que la matanza ilegal de estos animales, que ya están en peligro de extinción, está creciendo rápidamente, con las mayores tasas en 15 años, en medio de la intensificación de las actividades en Asia llevadas a cabo por bandas que alimentan la demanda de los cuernos.
"El comercio ilegal de los cuernos de rinoceronte con destino a Asia está conduciendo a la matanza, con una creciente participación de vietnamitas, chinos y tailandeses en la adquisición y transporte ilegal de los cuernos fuera de África", declara el informe.
"Los rinocerontes están en una situación desesperada", dijo Susan Lieberman de la organización suiza WWF-Internacional de protección del medio ambiente, que hizo el informe conjuntamente con la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (IUCN, por su sigla en inglés).
El informe presentado en una reunión de las Naciones Unidas -patrocinada por la agencia CITES que trabaja en la prevención del comercio de especies en peligro de extinción -dijo que Sudáfrica y Zimbabue estaban viendo un aumento de la caza furtiva.
AUMENTO EN LAS CIFRAS
Entre 2000 y 2005 se mataba ilegalmente a un total relativamente bajo de 3 rinocerontes cada mes en África, dentro de una población de 18.000, pero actualmente se mata a doce mensualmente sólo en estos dos países.
Diez ejemplares murieron en India por sus cuernos desde enero y al menos siete en Nepal, dentro de una población total de 2.400 en estos dos países, dijo el informe.
En muchos países asiáticos, el cuerno de rinoceronte ha sido considerado durante mucho tiempo como un ingrediente vital en las curas tradicionales para muchas enfermedades como la impotencia sexual, aunque muchos especialistas médicos dicen que no tiene poderes de curación.
El comercio de algunas partes del rinoceronte está prohibido por el tratado internacional CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies amenazadas de Fauna y Flora Silvestre.
Pero Lieberman dijo que el resurgimiento remarca la "peor caza furtiva del rinoceronte en muchos años" y representa una profunda amenaza para la supervivencia de los animales en todo el mundo.
Es hora de que los gobiernos "repriman la delincuencia y los elementos criminales responsables de este comercio, y aumenten intensamente la ayuda (al rinoceronte) en la aplicación de los esfuerzos en una serie de países", añadió.
Steve Broad, que dirige la red TRAFFIC que trabaja con WWF y IUCN en la vigilancia del comercio de las especies salvajes, dijo que la falta de cumplimiento de la ley y un bajo nivel en los juicios de los cazadores furtivos detenidos fue la que hizo que la situación se agravase.
"Cada vez son más atrevidos los intentos de los cazadores furtivos y los ladrones para obtener el cuerno, que está demostrando ser demasiado para los rinocerontes, y algunas poblaciones están disminuyendo seriamente".