El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José María Martín, admitió que la entidad no tiene poder para decidir sobre los amistosos de la selección nacional, que son negociados por una empresa árabe.
"Si algún país quiere jugar contra Brasil, yo hasta puedo decir si quiero o no, pero la empresa árabe (International Sports Events) es la que define", declaró Martín en una entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo.
Los amistosos son actualmente claves para Brasil, pues por su condición de anfitrión del Mundial de 2014 no participa en las eliminatorias suramericanas ni en ningún otro torneo oficial.
Tanto la prensa como la exigente hinchada brasileña han criticado la elección de los rivales para los amistosos y en particular a los que Brasil se enfrentó la semana pasada: Suráfrica y China.
Venció al primero por 1-0 y al segundo por 8-0, pero para muchos esos partidos contra adversarios de escasa calidad han servido para muy poco.
"Quiero que Brasil juegue contra las selecciones más fuertes", dijo Martín, pero aclaró que eso "no depende" de él ni de la CBF, debido al contrato de derechos sobre la selección firmado con la empresa International Sports Events.
No obstante, explicó que ha negociado la disputa de dos partidos amistosos el año próximo contra la selección portuguesa.
"Está concretado. Será un partido en Brasil y otro en Portugal", que posiblemente se jugarán antes de la Copa de las Confederaciones, que se disputará en junio del año próximo, dijo Martín, quien apuntó que, para el 2013, también han sido negociados dos amistosos con la selección inglesa.