La CCS, en representación del Comité de Importadores que opera al interior de la institución, manifestó su preocupación por los efectos del paro portuario, en términos de "los mayores costos económicos y el desprestigio comercial que afectan de manera sustancial el desarrollo de las empresas, golpeando con especial rigor a las pymes".
Dado que importadores y exportadores son los principales usuarios y clientes de las instalaciones portuarias que operan en el país, y quienes sufren con mayor rigurosidad los daños que causan las paralizaciones de los puertos, la CCS formuló un llamado a todos los agentes y empresas que intervienen en el comercio exterior "a concordar planificaciones que, en lo sucesivo, eviten la repetición de situaciones como las que están experimentando, o –al menos- sirvan para atenuar los efectos perniciosos en los costos adicionales e imprevistos, como son el pago de tarifas por almacenaje, tener que recurrir a transportes más onerosos o afrontar el traslado de los productos a puertos alternativos", señaló la entidad mediante un comunicado de prensa.
La CCS advirtió que, en lo sucesivo, importadores y exportadores tendrán que evaluar el nivel de riesgo de conflictividad laboral de los distintos puertos antes de decidir el que utilizarán para los embarques o desembarques de las mercancías.
Más allá del desenlace que tenga el actual conflicto portuario, la CCS reitera que próximamente convocará a todos los sectores productivos involucrados a diseñar y coordinar acciones que apunten a prevenir sucesos similares en el futuro, agrega el comunicado.