La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) prevé que la economía chilena crecerá un 4,3%  este año debido a que la fuerza que mantiene el gasto interno, así como la reactivación de las exportaciones contendrá la desaceleración prevista.

El organismo gremial explicó que luego que el Banco Central informara que el crecimiento del PIB durante el segundo trimestre fue de 4,1% real respecto de igual período de 2012 y que refirma la desaceleración del ciclo económico de la economía chilena, el análisis del gasto del PIB resulta ser sorprendente.

Esto debido a que la desaceleración del crecimiento durante el segundo trimestre se ha producido con una aceleración del consumo de los hogares -de 6,8% en el primer trimestre a un 7% en el segundo-, y del consumo de gobierno -de 1,9% a 3,6%-, y con sólo una leve moderación en la formación bruta de capital fijo -de 9,5% a 9,3%-.

"De este modo, el dinamismo que mantuvo el gasto privado es la gran sorpresa de las cuentas nacionales del segundo trimestre. Las mismas cifras sugieren que este factor sorpresa significó ajustar los inventarios en las empresas por el equivalente a 1,7 puntos porcentuales del PIB", señaló la CCS.

Según la entidad, habitualmente la economía chilena eleva sus inventarios en alrededor de 1% ó 2% del PIB en el segundo trimestre de cada año, de modo que el descenso observado en esta oportunidad es sugerente de una demanda que superó las expectativas de las empresas o bien un intento deliberado de reducir inventarios en la fase descendente del ciclo económico.

Además, la CCS señala que la fortaleza que mantuvo el consumo de los hogares ha ocurrido en un escenario de precios muy favorable al gasto. "Los precios (implícitos) de los bienes de consumo durables cayeron por segundo trimestre consecutivo, esta vez en un 2,5%, mientras los precios de los bienes no durables tuvieron una expansión de sólo 2,2%, inferior al alza de 6,4% observado en el segundo trimestre de 2012", afirmó.

La institución considera que la presencia de un escenario de precios menos propicio al gasto en consumo durante los próximos meses acentuará la desaceleración del consumo, lo que podría ser contrarrestado por un mayor dinamismo exportador, avalado por el aumento del tipo de cambio real y el suave despegue que muestran las economía avanzadas.

Ante este escenario, la CCS estima que la desaceleración de la economía en el segundo trimestre es menos evidente que lo que las cifras sugieren. Todo indica que la fuerza que mantiene el gasto interno, así como la reactivación de las exportaciones (crecimiento de 7,2% en 12 meses), delimita la desaceleración prevista para el PIB durante el segundo semestre, que debiera crecer en al menos entre 4% y 4,5%.