El 28% de las empresas considera que la incertidumbre en torno al proyecto de reforma tributria es el factor más desfavorable para su actividad, de acuerdo a una encuestra realizada por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
El sondeo relegó a segundo lugar aspectos que tradicionalmente han ocupado los primeros lugares en el ranking, tales como, el tipo de cambio, la incertidumbre económica interna y inestabilidades del frente externo.
La encuesta, a un total de 402 empresas, fue tomada en junio, por lo que no recoge los efectos del reciente protocolo de acuerdo, que estableció cambios a la iniciativa.
Las aprensiones empresariales por la reforma tributaria surgieron en forma simultánea con el inicio de su tramitación parlamentaria (abril), lo que permitió conocer el contenido específico de la propuesta. En los trimestres precedentes, la tensión provocada por la iniciativa, mencionada explícitamente en los ejes programáticos del nuevo gobierno, tuvo proporciones significativamente menores. En marzo de este año, el porcentaje de empresas que señaló como principal preocupación la reforma al sistema tributario fue de sólo 3,3% y en diciembre de 2013, un 0,8%.
Aunque la reforma tributaria recién aparece en el mapa de preocupaciones empresariales del segundo trimestre de este año, en trimestres anteriores se pudo observar un fuerte sesgo alcista en la incertidumbre relativa al orden político y económico, señaló la CCS.
Al considerar conjuntamente las empresas que indican que su principal preocupación es la reforma tributaria con aquellas que señalan que lo es la incertidumbre en el orden político o económico, se aprecia que no ha habido prácticamente cambios entre marzo y junio. En marzo, el porcentaje conjunto fue de 44,5%, y en junio, 44,4%. Esto sugiere que es posible que parte de las aprensiones por la incertidumbre en el plano económico y político detectadas en marzo último derivaron en junio, hacia la reforma tributaria, agrega la CCS.
Si se considera las menciones relativas al marco regulatorio en general, se observa un fuerte incremento en el segundo trimestre, desde un 4,9% de las empresas a un 31%. De ese 31% prácticamente 28 puntos están explicados exclusivamente por la reforma tributaria.
El porcentaje de grandes empresas que señala la reforma como principal fuente de tensión alcanzó al 37% en junio, en comparación con el 26% de las pequeñas.