De muy buen humor se le vio a la esposa de Sebastián Piñera, Cecilia Morel, pasado el mediodía de hoy, a pesar del fuerte aguacero que caía en esos momentos sobre Bahía Coique, lugar donde la pareja está pasando sus vacaciones, a orillas del Lago Ranco.

La futura primera dama, quien venía llegando a su residencia luego de visitar la Feria Costumbrista de Horticultura de Futrono, se dio tiempo para hablar acerca de su nuevo rol de primera dama, que le corresponde asumir el 11 de marzo, cuando su marido reciba la banda presidencial.

Dijo que los cambios ya se estaban notando, sobre todo en estas vacaciones, las que describió como "cortitas, llovidas y además muy trabajadas".

Morel dijo además que en el futuro gobierno de Piñera le gustaría estar no sólo a cargo de las temáticas que dependen del área sociocultural de la Presidencia -que es la labor que tradicionalmente han cumplido la primeras damas- sino que además le gustaría estar mucho en terreno, especialmente en regiones.

"Tengo algunos proyectos, pero que van a tener que ser para el próximo año, porque ya este año tenemos presupuestos asignados", dijo, y afirmó que primero tiene que "empaparse" de lo que consiste este trabajo, "para luego empezar a impulsar los nuevos programas que tenemos. Hay uno muy bonito para el área rural que me interesa concretar".

Respecto al gabinete ministerial de Piñera, el cual el Mandatario electo ha estado definiendo en el más estricto hermetismo durante los últimos días, Morel aseguró que no habrá ningún tipo de cuoteo, ni de mujeres ni de partidos políticos. "La única cuota que aquí importa es la excelencia, la capacidad, la honestidad, las ganas de trabajar, la voluntad de sacar las cosas adelante y sobre todo el compromiso social, para que todos los programas lleguen a buen término".

Además, la futura primera dama anunció para mañana el regreso a Santiago, y dijo que veía muy difícil que volvieran a tomarse más días de vacaciones. "Tenemos mucho trabajo, tenemos que prepararnos para llegar al 11 de marzo con las pilas puestas. No tenemos ni un minuto que perder. Cuatro años es un periodo corto, y tenemos altas expectativas, porque creemos que lo podemos hacer bien con los equipos que estamos formando", dijo.