Los inversionistas que apostaron a la política holandesa están recibiendo su recompensa.

Después de que los costos de endeudamiento subieron hasta su nivel más alto desde 2009 con la caída del gobierno del primer ministro Mark Rutte en abril, la brecha de rendimiento entre los bonos del Estado a 10 años y los bunds alemanes se ha reducido hasta 16 puntos básicos menos que el precio del último año, muestran datos compilados por Bloomberg.

Desde la elección del 12 de septiembre, los bonos holandeses han generado un retorno de 1,1%, revirtiendo una baja de 1,5% en el mes anterior, en tanto Rutte emplea el menor tiempo en 26 años para formar una nueva coalición.

"Antes de las elecciones existía el temor de que pudiera haber negociaciones eternas y postergaciones", dijo Elwin de Groot, economista sénior de mercado en Rabobank Nederland en Utrecht. "Finalmente no fue un problema. Los márgenes para Holanda serán impulsados en un grado significativo por los flujos de capital a refugios seguros".

Holanda es uno de los cuatro países de la eurozona con la calificación máxima AAA de las tres empresas calificadoras más importantes, sostenida por los esfuerzos destinados a reducir el déficit fiscal y aumentar el crecimiento económico. Los inversores tenían miedo de que la categoría de refugio de la crisis de la deuda en Europa se viera debilitada por la parálisis política.

El Partido Progresista de Rutte derrotó al Partido Laborista, lo cual le permitió evitar el destino de homólogos como el ex presidente Nicolas Sarkozy, el premier italiano Silvio Berlusconi y Brian Cowen de Irlanda, que perdieron sus puestos desde que estalló la crisis de la deuda en 2009.

Coalición de partidos

El líder laborista Diederik Samsom y Rutte se aseguraron suficientes bancas como para iniciar negociaciones destinadas a formar una coalición, en tanto los partidos gobernarán juntos por primera vez. En un sistema en el cual un partido puede hacer elegir a un legislador con apenas 0,67 por ciento de los votos, el anterior gobierno de la minoría de Rutte estaba con el Partido Demócrata Cristiano, apoyado por el Partido de la Libertad contrario a la inmigración.

"Los resultados de las elecciones fueron probablemente un alivio para el mercado", dijo Michiel de Bruin, que administra US$30.000 millones como responsable de bonos públicos en euros en F&C Netherlands en Ámsterdam. "Hizo que los dos pudieran formar una coalición sin demasiados partidos más pequeños y la idea fue que el pacto pudiera llevar a una coalición más estable en el futuro".

Rutte, de 45 años, dijo que piensa presentar su nuevo gobierno ya este fin de semana. Desde la Segunda Guerra Mundial los políticos holandeses normalmente han tardado un promedio de tres meses para formar gabinetes.

Si bien las elecciones ya quedaron atrás, los rendimientos de los bonos probablemente serán determinados por el momento en que se produzca algún pedido español de ayuda financiera, hecho que podría hacerlos crecer en los llamados países europeos centrales, según Elaine Lin, estratega de renta fija en Morgan Stanley de Londres.

"El mercado no se volvió loco ni entró en pánico por la elección dado que el resultado allí fue positivo", dijo Lin en una entrevista telefónica. "Si el estrés por los emisores soberanos se ahonda, es posible que se vea una fuga hacia la seguridad en Holanda y Alemania. Suponiendo que no ocurra, los inversores que salieron de los países periféricos podrían ir volviendo gradualmente".