Rechazo y condena. Ésa ha sido la tónica de prácticamente todas las reacciones ante la polémica por el regalo sexista hecho por Asexma en su cena anual al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, a quien entregaron una muñeca inflable "para estimular la economía".
El ex presidente y candidato presidencial Ricardo Lagos, por ejemplo, señaló que el episodio era "ofensivo para todos los chilenos".
Por su parte, el ex mandatario Sebastián Piñera también marcó el repudio al hecho, señalando que era "una afrenta inaceptable para las mujeres".
Quien tuvo un matiz en su reacción inicial fue el ex secretario general de la OEA y aspirante a La Moneda José Miguel Insulza, quien estaba en el estrado de Asexma junto a Céspedes, el senador Alejandro Guillier y Eduardo Bitrán, vicepresidente de Corfo. En la mañana, señaló a T13 Radio que el episodio no tenía "mayor importancia", pero un par de horas después se sumó a la condena del hecho en su Twitter personal.
En tanto, Guillier manifestó que "más que crimen, fue un error de mal gusto", y aunque afirmó que la reacción de él y los otros invitados había sido "torpe por lo inesperado", admitió que era un tema a soliucionar. "Es un error que se tiene que rectificar, porque tiene una connotación machista muy fea".
Las reacciones de condena transversales han incluido a la presidenta Michelle Bachelet, la senadora y presidenta de la DC Carolina Goic, los parlamentarios Felipe Harboe y Karla Rubilar y figuras de los gremios empresariales como el presidente de la CPC, Alberto Salas.
