El holding Cencosud, controlado por Horst Paulmann, resolvió realizar una provisión contable por $20.000 millones (US$42,5 millones), monto que preliminarmente estima podría ser obligado a restituir al grupo de clientes de la tarjeta Jumbo Más, incluidos en el reciente fallo dictado por la Corte Suprema, informó este martes la compañía.

Conforme a las normas a las cuales está sujeta la empresa por cotizar en el mercado de los Estados Unidos, ésta debe incorporar una estimación del monto a restituir en el marco de la presentación de sus estados financieros ante la Securities and Exchange Commission, lo que ocurrió esta tarde.

En este sentido, la normativa explicita que las compañías listadas en dicho mercado, deben informar todas sus contingencias hasta la fecha de la entrega del Reporte Anual, lo que ocurrió en este caso.

Para definir este monto, la compañía contó con asesoría de sus auditores externos.

La cifra final y definitiva a restituir, sin embargo, podrá sufrir variaciones en la medida en que se resuelvan las aclaraciones al fallo solicitadas a la Corte Suprema de Chile, y se depure la información relacionada en forma detallada de cada uno de los clientes sujetos a reintegro de dinero.

De acuerdo a las estimaciones del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) Cencosud deberá pagar US$70 millones a los 608 mil clientes afectados por las cláusulas abusivas aplicadas a través de la tarjeta de crédito Jumbo Más.

Ello luego que el 24 de abril la Primera Sala de la Corte Suprema fallara en contra de Cencosud ante una demanda colectiva iniciada por el Sernac en 2006, declarando abusivas y nulas cláusulas contenidas en el contrato de la tarjeta de crédito Jumbo Más y el reglamento asociado.

El dictamen cuestiona la cláusula del contrato mediante la cual los clientes autorizaban a la empresa para suscribir pagarés por su deuda y ceder esos documentos en caso de cobranza judicial.

De igual forma, impuga aquella cláusula en la que se basó la empresa para realizar el aumento unilateral de comisiones, cuando a comienzos de 2006 anunció a los clientes que a partir del 1 de marzo de ese año, elevaría el costo de mantención en $530 de las tarjetas, a menos que éstos manifestaran su rechazo, considerando su aceptación en caso de uso del plástico.