Harold Mayne Nicholls relata que varios de sus encuestados en Peñolén lo miraban con cara de duda. "¿Será o no?" se preguntaban sus anfitriones. Hasta que el mismo ex presidente de la ANFP rompía el hielo. "Sí, soy Harold Mayne Nicholls", confiesa que les decía. El ambiente se distendía y el tema de conversación cambiaba radicalmente.
"Me hablaban de fútbol. En el recorrido me encontré con gente que había trabajado en algunos clubes. Fue todo muy simpático. Me trataron bien. Recibí mucho cariño", explica a La Tercera el ex timonel del fútbol chileno.
Mayne Nicholls califica su voluntariado como "un aporte". "Cuando se necesita, uno tiene que estar dispuesto a colaborar. A través de la fundación Ganamos Todos he podido dimensionar la importancia que este tipo de actividades tienen para la vida de la gente, sobre todo en las localidades más alejadas, en regiones. Entonces, uno colabora con gusto", declara.
Eso sí, hay algo que, después de su colaboración, el antofagastino no quiere volver a ver. "Todos me han invitado café. Y se los agradezco mucho, pero ya no puedo más", concluye. Aún le quedaban tres viviendas que visitar. Y tres tazas por recibir.