Por primera vez, censistas migrantes participarán como encuestadores en la principal medición demográfica del país, a efectuarse este miércoles 19, que permitirá -entre otros puntos- conocer cuántos extranjeros hay realmente en Chile. Eso, independiente de su situación migratoria y de las 478 mil visas entregadas.
"Un alto número de extranjeros en situación irregular es hoy un problema significativo, pero que la gente está dispuesta a transparentar. Estamos pidiendo una amnistía migratoria y poder saber cuántos somos ayudaría mucho", argumenta Rodolfo Noriega, vocero de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.
Para que el censo integre a todos los foráneos, el llegar a la comunidad haitiana ha sido uno de los mayores desafíos, producto de la barrera idiomática. Dificultad que se sorteará con censistas de esa nacionalidad y traductores capacitados. Muchos ciudadanos haitianos, de hecho, no hablan nada de español, por lo tanto, lograr su confianza para que abran sus puertas y contesten libremente es clave.
"Algunos tenían un poco de miedo al inicio, no sabían ni qué era un censo. En Haití tiene otro nombre, y lo confundían con un control migratorio, pero gracias a toda la información en redes ya saben que no es nada malo", precisa Widner Darcelin, presidente de la comunidad haitiana.
"Es muy bueno que nos hayan integrado como censistas, porque un haitiano, por no entender el idioma, ni siquiera abriría la puerta, pero si ven que es un haitiano que se los explica, en su lengua, es muy distinto", señala Darcelin.
Estación Central, comuna con un alto porcentaje de población migrante y reconocida por el gobierno por sus avances en integración, optó por lo práctico. "Buscamos a 300 traductores que van a ser censistas y que recibirán $ 25 mil como incentivo; es decir, más que un censista regular, a quien se le pagan $ 15 mil. Además, hicimos cartillas y afiches en creol, para que puedan informarse", explicó el alcalde Rodrigo Delgado.
De las 21 preguntas del censo, cuatro son para migrantes: si el encuestado vive en la comuna habitualmente, dónde vivía en abril de 2012, en qué país vivía su madre al nacer y cuándo llegó a Chile. "Es el punto de partida para revertir la falta de información sobre migrantes, que ha impedido cubrir sus necesidades", dice Claudio Valdivia, director de la Clínica Jurídica UC.
Al encuestado no se le exigirá ningún tipo de RUT o pasaporte, e incluso bastará con que se identifique con su primer nombre. "Hemos trabajado para que la gente no tenga miedo y entienda que el censo no está relacionado a la deportación, sino que es muy necesario para construir políticas públicas específicas", indicó Tatiana Albuja, vocera del Movimiento Acción Migrante.