La población de Estados Unidos creció durante la última década un 9,7 por ciento y se ubicó en 308.745.538 personas. Sin embargo, se trata de la tasa de crecimiento más baja desde la Gran Depresión, y un 3,5 por ciento por debajo de la tasa de crecimiento de la década pasada, informó la Oficina del Censo.
EEUU realiza cada diez años un estudio del censo del país, en el que se incluyen las cifras generales de población, las cifras por estados y los escaños que tendrá cada estado en la Cámara de Representantes en función de esas tendencias demográficas.
El censo determina también el número de votos en el Colegio Electoral de cada estado y que coincide con los 435 escaños de la Cámara de Representantes más los 100 senadores, dos por estado, y los tres votos del Distrito de Columbia (D.C.), nombre oficial de la capital de EEUU, Washington D.C.
El Colegio Electoral es clave en las elecciones presidenciales, ya que para llegar a la Casa Blanca son necesarios 270 de los 538 votos del colegio electoral, lo que da a estados muy poblados como California, Texas, Florida, Ohio o Pensilvania una mayor relevancia.
Salvo en Nebraska y Maine, el candidato que obtiene la mayoría del voto popular en un estado se lleva todos los sufragios del Colegio Electoral de ese estado.
Los nuevos números suponen una bendición para los republicanos, debido a que Texas encabeza a los estados de tendencia republicana que aumentarán sus escaños en la cámara alta a expensas del Noreste. Después de cada censo decenal, el país redistribuye los 434 distritos de la cámara baja para igualarlos aproximadamente en población y cada estado consigue al menos una banca.
Este mecanismo suscita a menudo un proceso polémico y partidista en diversos estados, cuyas demarcaciones de los nuevos distritos legislativos pueden beneficiar o perjudicar a cualquier partido.
Texas ganará cuatro bancas nuevas en la cámara y Florida, dos. Arizona, Georgia, Nevada, Carolina del Sur, Utah y Washington obtendrán cada cual una banca. Ohio y New York perderán dos escaños cada uno. Illinois, Iowa, Luisiana, Massachusetts, Michigan, Misouri, New Jersey y Pensilvania perderán cada cual un escaño.
Florida tendrá ahora igual número de representantes que New Yor : 27. California conservará sus 53 bancas y Texas las aumentará a 36. En el 2008, el presidente Barack Obama perdió en Texas y la mayoría de los otros estados que ganaron bancas. Obama se alzó con el triunfo en la mayoría de los estados que perdieron escaños como Ohio y Pensilvania.
Cada distrito representa un voto electoral en el proceso de la elección presidencial, lo cual implica que el mapa político para los comicios del 2012 se inclinaría para los republicanos.
Por primera vez en su historia, California, de tendencia demócrata, no obtendrá ninguna banca después del censo.