Gran Bretaña prohibió hoy la película japonesa de terror Grotesque, por considerar que su violencia es tan extrema, que podría incluso causar daños psicológicos a quienes la vean.
El Consejo Británico de Clasificación de Filmes (BBFC) se negó hoy a otorgarle a la película de horror dirigida por Koji Shiraishi y adaptación nipona de Hostel, la cinta de Eli Roth, la clasificación apta para mayores de 18 años, por considerar que el largometraje dedica la mayor parte de su tiempo a los abusos sexuales y a la tortura.
Según el director del BBFC, Grotesque presenta "poco más que escenas de humillación, brutalidad y sadismo", y tras oponerse a calificar la película, esta no podrá venderse o distribuirse dentro de Gran Bretaña.
"Grotesque exhibe mínima narrativa o desarrollo de personajes. Presenta a la audiencia no mucho más que un implacable y cada vez mayor escenario de humillación, brutalidad y sadismo. Su contenido era tan inaceptable, que nos hizo imposible editarla", subrayó.
El filme incluye repetitivas escenas de tortura como amputaciones, extracción de ojo, todo tipo de castraciones y laceración de vísceras.
El organismo, que califica alrededor de 10.000 películas para ser lanzadas en DVD anualmente, muy rara vez prohíbe una película y considera que la censura es una opción "muy excepcional".
La última película rechazada fue Murder-Set-Pieces, filmada en 2004, pero censurada cuatro años más tarde, y en 2005, el consejo no aceptó Terrorists, Killers And Other Wackos, una cinta que incluía extractos de torturas y ejecuciones reales.