Desde lejos, tres grandes grúas dan cuenta de la ejecución de trabajos, en enfierrado y hormigón, que están dando forma al Centro de Referencia de Salud (CRS) de Puente Alto. La obra, cuya concreción estuvo cruzada por una serie de polémicas, se está ejecutando desde fines de 2014 y cuenta con un avance del 6,2%, medido a enero pasado.
"La obra está avanzando según los plazos de la programación estimada en las bases de licitación y no ha tenido inconvenientes que impidan cumplirlos dentro de las condiciones administrativas, económicas y técnicas", dijo el inspector técnico del proyecto, Miguel Ara.
Son cerca de 200 los trabajadores a cargo de la edificación licitada por Moller y Perez Cotapos que, en un plazo de 720 días corridos, deben levantar los tres niveles, además de un zócalo, que albergarán al centro ambulatorio. La construcción, de 18.230 m2, demandará casi $ 25 mil millones en obras y otros $ 6 mil en equipamiento, que incluye 75 boxes de atención médica de especialidad, entre ellas, odontología, cardiología y neurología.
"Ya pasó la fase de fundaciones, encerradura de muros y hay ya algunas losas. Según el calendario, la fecha de entrega de los trabajos es marzo de 2016. A contar de eso viene la recepción de obras que, en un proyecto de esta envergadura, puede demorar entre tres a seis meses", explicó Guillermo Carvajal, jefe (s) de la unidad de monitoreo de obras del Ministerio de Salud, quien agrega que durante el segundo semestre de 2016 el recinto ya podría estar recibiendo pacientes.
Avance del hospital
El pasado lunes, la nueva ministra de Salud, Carmen Castillo, confirmó al hospital de Puente Alto entre las obras que priorizará la cartera durante este año. Así, el ansiado establecimiento será uno de los 11 establecimientos cuyos contratos serán licitados bajo la modalidad conjunta de diseño y construcción, con miras a que inicie obras en 2016.
La idea es que el edificio que albergará las áreas de hospitalización, pabellones ytratamientos de mayor complejidad se conecten con el CRS e integren en una unidad la atención de salud dirigida a los habitantes del sur de la capital. "El servicio de salud cuenta con un anteproyecto, pero la empresa que licite la obra deberá proponer la mejor forma para que se integren físicamente", añade Carvajal.
El avance de los trabajos del CRS y el compromiso del Minsal de construir, en paralelo, el recinto de mayor complejidad, no terminan de convencer al municipio y a los residentes de la comuna. Esto, tras los conflictos que sorteó el hospital antes, siquiera, de iniciar obras: la primera piedra se instaló en diciembre de 2013 y, ese mismo mes, el alcalde Germán Codina acusó el retiro de las maquinarias y el abandono de los trabajos. Cuatro meses después, y asumiendo la cartera, la ex ministra Helia Molina denunció que el proyecto correspondía a un CRS, no a un hospital, y que no se verían obras en varios meses, pues no había diseño y correspondía licitarlo.
"Espero que tenga urgencias y no sólo especialidades. No sabemos si operará como consultorio o hospital", dice María Velásquez, residente del sector. Algo similar opina Dayse Lastra, también vecina: "Estuvo tirado mucho tiempo, decían que no iba a ser hospital".
Desde el municipio, en tanto, lamentaron el retraso en la concreción del recinto y sostuvieron que, tomando en cuenta los cuatro años que demora edificar un hospital, prevén que la obra esté operativa recién el año 2022.