La seremi de Salud de la Región Metropolitana, efectuó un total de 1.880 fiscalizaciones, especialmente a carnicerías, fondas y restaurantes. Las inspecciones, realizadas en el marco del programa especial de vigilancia durante este período, originaron un total de 143 sumarios sanitarios, tendientes a que los alimentos consumidos durante las pasadas festividades, no representaran un riesgo para la salud de la población.
 
El seremi de Salud de la Región Metropolitana, Jorge Szot, destacó la importante labor de inspección que tiene la institución "porque según lo informado por nuestros epidemiólogos, entre los días 16 y 20 de septiembre, los brotes de ETA (Enfermedades de Transmisión Alimentaria) notificados,  ocurrieron por consumo de alimentos en el hogar, uno relacionado con cazuela de vacuno y otros dos, por consumo de mariscos y no por haber ingerido alimentos en establecimientos sujetos a fiscalización".

Las actividades de control que llevó a cabo la Autoridad Sanitaria Metropolitana, arrojaron los siguientes resultados: se inspeccionaron un total de 1204 fondas y ramadas con 11 sumarios, 413 carnicerías, siendo 81 de ellas sumariadas.  Además, 28 de los 96 restaurantes inspeccionados resultaron con sumario. 

En fondas las principales causas de los sumarios fueron por: alimentos a temperatura ambiente,  almacenamiento en los refrigeradores de productos cocidos junto a los crudos, produciendo contaminación cruzada, insuficiente presión de agua en potable, basura en áreas de materias primas de productos alimenticios; mesones de elaboración de comida sucios y en mal estado y lavamanos sin jabón. En carnicerías las deficiencias se encontraron en la venta de carne molida a granel, falta de cartel anunciando venta de carne de equino y utilización de tablas de madera para el corte de carne.