Monumentos emblemáticos para el turismo mundial, como la Gran Muralla china, el Partenón de Atenas o la Sagrada Familia de Barcelona, han quedado hoy a oscuras durante 60 minutos para sumarse a la Hora del Planeta.
Esta iniciativa, a la que se han unido 147 países, nace de la organización WWF (World Wildlife Fund) que, desde hace seis años, se celebra en defensa del planeta y se ha convertido en la acción voluntaria por el medio ambiente más grande del mundo.
Nueva Zelanda y Australia fueron los primeros países en apagar la luz. En Auckland, el emblemático Sky Tower, el edificio más alto de esta metrópolis neozelandesa, quedó a oscuras durante el apagón planetario, así como el Parlamento Nacional de Wellington.
En Australia, el Puente de la bahía y la Ópera, dos de los símbolos de Sídney, también quedaron a oscuras.
CHILE SE SUMA A LA INICIATIVA
Más de 70 organizaciones, instituciones y empresas se comprometieron con el apagado y, en muchos casos, con acciones permanentes por el medio ambiente durante todo el año.
De esta manera, Chile se sumó a la celebración mundial de la Hora del Planeta y dejó a oscuras algunos de los sitios más representativos de Santiago, como el Palacio de La Moneda, la Plaza de Armas o la estatua de la virgen del cerro San Cristóbal.
Como ocurrió en años anteriores, a las 20.30 horas se apagó durante una hora las luces de la sede del Ejecutivo. Los apagones se repitieron en otros puntos de Santiago, como la Plaza de Armas o las torres corporativas de las empresas Telefónica y Entel.
VALPARAÍSO: EPICENTRO DE LA HORA DEL PLANETA
Más de 400 personas se reunieron en la Plaza Sotomayor en "La Hora del Planeta". Los voluntarios, formaron el símbolo de la campaña 60+, como protesta ciudadana frente al cambio climático. Todos usaron máscaras de oso polar y faroles encendidos con velas.
Esta actividad contó con el apoyo de la Confederación de Estudiantes de Ciencias Ambientales de la Educación Superior y de la Municipalidad de Valparaíso.
El alcalde Jorge Castro, agradeció a las organizaciones a cargo por confiar en la Ciudad Patrimonio de la Humanidad. "Lo que estamos promoviendo es que ésta sea una actitud permanente y que sean muchos más lo que se unan a esta iniciativa. Estoy orgulloso de los jóvenes y de la comunidad porteña en general que participó activamente en La Hora del Planeta", dijo.
EN ASIA
En China, las luces que iluminan cada noche el tramo de la milenaria Gran Muralla cercano a Pekín se apagaron hoy durante 60 minutos, en una iniciativa a la que se sumaron unas 120 ciudades más del país asiático.
Shanghái hizo lo propio con el recinto de la Expo 2010 y algunos de sus emblemáticos rascacielos, al igual que Hong Kong con su "skyline" de la bahía.
También en la India, sus monumentos más importantes quedaron a oscuras para acompañar esta iniciativa.
En Nueva Delhi, se han oscurecido la residencia presidencial, el Rashtrapati Bhavan, la Puerta de la India y el histórico Fuerte Rojo; y en Bombay lo han hecho la estación ferroviaria de Chhatrapati Shivaji y la India Gateway, el famoso arco de la ciudad.
EUROPA A OSCURAS
Una de las acciones centrales en España ha tenido lugar frente al Palacio Real de Madrid, donde más de 500 personas han formado un mosaico humano en forma de oso panda gigante, el logo del WWF que es la ONG que promueve esta iniciativa mundial.
En Grecia, la monumental Acrópolis de Atenas, coronada por el famoso Partenón de la diosa Atenea, apagó sus luces, igual que otros edificios de la capital como el Parlamento, el célebre Hotel Grand Bretagne de la Plaza Syntagma y todos los edificios municipales del Ayuntamiento.
La Torre Eiffel, el Arco de Triunfo y la catedral de Notre Dame se apagaron en París, si bien la primera solo lo hizo durante cinco minutos por razones de seguridad.
En Londres permanecieron a oscuras una hora desde el palacio de Buckingham hasta el reloj Big Ben, pasando por la catedral de San Pablo y el castillo escocés de Edimburgo.
También Portugal se sumó a la iniciativa y en Sintra, el majestuoso conjunto de palacios de Pena y Montserrat declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, apagó las luces exteriores de sus monumentos, como otros tantos de la capital lisboeta y de otras ciudades lusas.
En Estambul este año hubo un eco mayor que en anteriores ocasiones, ya que se apagaron los focos de la fachada de la antigua iglesia bizantina Santa Sofía, la Torre de Gálata y los palacios otomanos de Dolmabahçe, Beylerbey y Küçüksu, todos a orillas del Bósforo.
Viena, Budapest y Praga, las tres grandes capitales de lo que fue el Imperio Austro-Húngaro, también se han unido a la campaña dejando a oscuras sus principales símbolos urbanos.