El Ministerio yemení de Sanidad, controlado por el movimiento rebelde de los hutíes, anunció hoy que 897 civiles han muerto desde el inicio de la ofensiva de la coalición árabe y reveló que escasean las medicinas y hay muchos hospitales fuera de servicio.

Esta cifra de civiles fallecidos contrasta con la ofrecida por el Ejército yemení -también del bando de los hutíes- hace tres días, cuando el portavoz Sharaf Luqman habló de 2.500 muertos civiles en el mismo periodo, desde el pasado 26 de marzo.

En una rueda de prensa hoy en Saná, el director de Emergencias de Sanidad, Ali Sariá, explicó que 597 personas perecieron a causa de los bombardeos de la coalición y el resto en el marco de los enfrentamientos entre los hutíes y las fuerzas leales al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi.

Entre los fallecidos en los ataques aéreos hay 95 menores de edad y 60 mujeres, según Sariá, que cifró además los civiles heridos en los bombardeos en 1.493, y en los choques, en 1.250.

Sariá dijo que esta cifra de víctimas es mayor en la realidad, ya que -apuntó- muchos heridos han fallecido en hospitales rurales o provincias lejanas y los médicos no han informado de ello.

El director de Emergencias agregó que muchos centros sanitarios están fuera de servicio debido a los bombardeos y que van a establecer hospitales de campaña en colaboración con Médicos Sin Fronteras.

Por su parte, el subsecretario de Sanidad, Abdelsalam al Madaní, lanzó un llamamiento de socorro a la comunidad internacional para "evitar el colapso total e inminente de la situación sanitaria".

En la rueda de prensa, detalló que las medicinas escasean, especialmente las utilizadas en cirugía y para tratar enfermedades crónica como la diabetes.

"Advertimos de que se producirá una tragedia sanitaria debido a la falta de electricidad, combustibles y medicamentos en los hospitales", subrayó.

En ese sentido, reveló que debido a esta escasez los centros de salud no podrán hacer funcionar los quirófanos ni las unidades de cuidados intensivos.

"La vida de todos los ciudadanos del Yemen corre peligro, por lo que pedimos a todos los países del mundo, a la ONU y a las organizaciones humanitarias intervenir rápidamente para salvar a los yemeníes de esta inminente catástrofe sanitaria", reiteró Al Madaní.

Desde que comenzó la operación "Tormenta de la Firmeza" han sido frecuentes las denuncias de que los bombardeos causan numerosas víctimas civiles, aunque la coalición árabe defiende que ataca objetivos precisos en manos de los hutíes.

El baile de números de víctimas civiles ha sido continuo en la última semana. Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud recogen desde el pasado 19 de marzo un total de 736 fallecidos y 2.719 heridos.