A dos años del devastador terremoto en Haití hay un problema sigue ampliamente sin resolver: la vulnerabilidad de mujeres y niñas sometidas a explotación y abusos sexuales como una consecuencia más de las precarias condiciones de vida a las que están sometidas tras el sismo que destruyó en buena parte su forma de vida.

Según la cofundadora de KOFAVIV, una ONG haitiana creada por víctimas de abusos sexuales, Marie Eramithe Delva, mujeres y niñas se están viendo forzadas a practicar sexo para sobrevivir. "Es una epidemia, una epidemia que ha recibido poca atención del gobierno haitiano o de la comunidad internacional", lamentó la mujer al presentar hoy un informe sobre el tema debido al segundo aniversario del terremoto.

Según el informe, elaborado por las ONGs de mujeres MADRE, KOFAVIV, la Clínica Inernacional de Derechos Humanos de las Mujeres, y la Escuela de Leyes de la Universidad de Nueva York (CUNY), muchas de las jóvenes y niñas desplazadas se ven obligadas a intercambiar sexo por alojamiento, dinero o incluso una comida.

El informe hace referencia a estudios según los cuales hasta el 22% de las féminas desplazadas y un dos por ciento de las mujeres en general en Haití han sido víctimas de asalto sexual. La propia KOFAVIV documentó 269 incidentes de violación en Puerto Príncipe y sus alrededores entre marzo y octubre de 2001, agrega.

El reporte asegura que, a pesar de una mayor conciencia y atención al problema, la violencia contra el sexo femenino sigue sin disminuir. Esto se atribuye a la falta de comprensión y a un historial de impunidad ante la violencia contra mujeres en Haití.

No es la primera vez desde el terremoto que organizaciones denuncian la vulnerable y peligrosa situación de las mujeres y niñas desplazadas. En agosto del año pasado, Human Rights Watch (HRW) ya denunció la extrema vulnerabilidad de este grupo en Haití a raíz del terremoto y los fuertes incrementos en embarazos no deseados, así como "graves lagunas" sanitarias en atención a este sector y a finales de diciembre de 2010, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una serie de recomendaciones para mejorar la seguridad de las mujeres en los campamentos, como una mayor iluminación en las zonas comunes de letrinas, aumentar la seguridad o proporcionar asistencia médica a las víctimas de abusos.

En este nuevo informe, las ONGs sostienen que todavía queda mucho por hacer para combatir y responder efectivamente a la explotación sexual y otras formas de violencia contra las mujeres en el Haití post-terremoto.

Al respecto, las organizaciones especializadas emiten recomendaciones tanto a nivel práctico como legal y reclaman la adopción de medidas que atiendan de forma "inmediata" las necesidades más urgentes, por ejemplo garantizar las necesidades básicas como comida, cuidados médicos y un refugio, aumentar la seguridad y respuestas policiales ante violencia sexual.

Más a largo plazo, consideran estas ONGs, se necesita garantizar una educación gratuita, crear oportunidades de generar ingresos, vivienda y una atención médica adecuada, además de implementar medidas efectivas para promover y proteger el derecho a no sufrir violencia sexual.

Finalmente, las ONGs exigen el "fin de la impunidad" y garantizar una respuesta judicial a las agresiones, lo que pasa, subrayan, por "aprobar e implementar" una propuesta de ley sobre violencia contra mujeres.