Durante el año 2012, casi 40.000 personas murieron en Siria, o sea, aproximadamente 90% de los 45.000 muertos que ha dejado la revuelta contra el régimen iniciada en marzo de 2011 y que se ha transformado en guerra civil, indicó este lunes el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
En total, 39.362 personas perdieron la vida en Siria en 2012, de las cuales por lo menos 28.113 eran civiles, precisó esta organización no gubernamental, que considera como civiles también a los que tomaron las armas contra las tropas del régimen del Presidente Bashar Asad.
DIALOGO
En tanto, las autoridades del régimen responderán favorablemente a cualquier iniciativa de diálogo para resolver el conflicto en el país desde hace 21 meses, indicó el primer ministro después del anuncio del emisario internacional, Lakhdar Brahimi, de que tiene un plan para poner fin a la violencia.
"El gobierno está trabajando para apoyar el proyecto de reconciliación nacional y responderá a todas las iniciativas regionales o internacionales que permitan resolver la crisis actual a través del diálogo y mediante medios pacíficos, y que impidan una intervención foránea en los asuntos internos de Siria", declaró en el Parlamento el primer ministro Wael al Halaqi, en una alocución retransmitida en directo por la televisión estatal.
"Lo que pasa en Siria es un asunto sirio que será resuelto por los sirios sin presión ni dictados del extranjero", añadió.
"Siria se dirige hacia un momento histórico en el que anunciará la victoria sobre sus enemigos y se posicionará para reconstruir un nuevo orden mundial que promete la soberanía nacional y el concepto de derecho internacional", explicó el primer ministro.
El emisario de la ONU y la Liga Arabe anunció que tiene un plan aceptable para la comunidad internacional para salir del conflicto, que deja casi un centenar de muertos cada día.
Rusia y China han bloqueado varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de condena al régimen de Damasco pero recientemente Moscú parece prepararse a una Siria sin Asad, según los expertos.
Este lunes el ejército sirio bombardeó de nuevo varias localidades cercanas a Damasco mientras seguían llegando refuerzos militares a Daraya, una población cercana a la capital controlada por los rebeldes que el ejército intenta retomar dese hace varias semanas, indicó una ONG siria.