"Eso sería lo único que jamás dejaría sin terminar". La frase -que los amigos más cercanos a José Miguel Insulza le han escuchado varias veces en los últimos meses- se refiere al informe sobre la lucha contra las drogas que acordaron solicitarle a la OEA los presidentes del hemisferio en la última Cumbre de las Américas, en Cartagena.

El plazo para la entrega del documento es marzo de 2013. Por lo mismo, no son pocos quienes apuestan que por esa fecha el ex ministro podría renunciar al cargo, dejando sin completar su segundo mandato, que termina oficialmente en mayo de 2015. "A ese tema no me voy a referir, son especulaciones", señaló ayer Insulza al ser consultado sobre esa posibilidad por La Tercera.

Se trata de un documento relevante, que surgió en el marco de la Cumbre de las Américas de Cartagena de abril pasado. El informe se publicará en medio de la discusión internacional sobre el uso de estas sustancias ilícitas. En las elecciones estadounidenses de hace dos semanas, los estados de Washington y Colorado aprobaron el uso de la marihuana con fines recreativos. Tanto México como Naciones Unidas criticaron la decisión, así como Guatemala, Honduras, Belice y Costa Rica, y pidieron que la OEA examine sus consecuencias.

En este escenario, quienes conocen a Insulza aducen razones tanto personales como políticas para apostar a una salida anticipada. Las políticas están relacionadas con sus problemas en la OEA, donde destacan los conflictos con la administración de Barack Obama y otros países clave como Venezuela y Brasil.

También está la posibilidad de volver a la política chilena. En sus últimos viajes al país, que son frecuentes, ha conversado con el presidente del Senado, Camilo Escalona y el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade. Sus cercanos indican que el ex ministro del Interior de Lagos podría disputar un cupo en el Senado, aunque no se trata de una alternativa tan a la mano como antes.

Las razones personales que han pesado también en sus análisis tienen que ver -según sus amigos- con que el ex ministro cumple 70 años en siete meses más, en junio de 2013, y desea regresar a la política activa en Chile.

Así, está convencido de que por su edad no puede demorar mucho más su regreso. Lo cierto es que a partir de 2009, cuando se agudizaron sus conflictos con EE.UU., Insulza no lo está pasando bien en su cargo, como lo refleja el cuestionamiento del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado de ese país.