El alcalde de la Municipalidad de Cerro Navia, Mauro Tamayo, suscribió el contrato de compraventa con el Banco Santander que recupera el bien inmueble del edificio consistorial, que desde el 2011 se encontraba en modalidad de leaseback con el mismo banco. Este último modelo implicaba la venta de un inmueble a una entidad financiera para suscribir un contrato de arrendamiento que luego del último pago permite el retorno del bien al dueño original.

Con fecha 29 de julio de 2011 el Banco Santander y la Municipalidad de Cerro Navia firmaron un contrato de arrendamiento con opción de compra al pago de la última cuota, existiendo siempre riesgo de pérdida por las estrictas condiciones del contrato, porque si no se pagaba una cuota se perdía la propiedad del inmueble para siempre.

Mauro Tamayo, alcalde de Cerro Navia, destacó que esta acción es un acto de justicia porque se recupera el edificio para los vecinos, pero además criticó la modalidad: "Esta forma de generar ingresos no será una forma utilizada por nuestra administración, no pondremos en riesgo a nuestra comuna. Necesitamos una inversión que permita aumentar las posibilidades de nuestros vecinos y no de un banco".

Tras el pago de la totalidad de la deuda del contrato de arrendamiento, que consistió en la cancelación de 73 cuotas de 1.379,86 UF, la Municipalidad de Cerro Navia recuperó parte de su patrimonio financiero, por el cual recibió 1.200 millones de pesos en 2011, fondos que se traspasaron a la Corporación Municipal para superar la crisis económica, pero los malos manejos que terminaron en nada acrecentaron esta situación aún más. "Se le mintió a la gente, se dijo que con esos recursos se iba a salir de las deudas de los profesores en educación. Hoy día la deuda en educación es de 15.000 millones de pesos. Se decía que con esto íbamos a sanear los recursos y resolver la deuda de los profesores, pero fue una mentira. Pagamos miles de millones en intereses al banco para no resolver nada", sentenció Mauro Tamayo, actual alcalde de Cerro Navia.

El alcalde enfatizó en que esta situación significó el empobrecimiento de la comuna de Cerro Navia, por impedir la utilización de los recursos con los que se pagaba la deuda en otros proyectos de inversión y mejoras de espacios públicos que repercutirán en la calidad de vida de las personas que habitan Cerro Navia.

Tras la firma ante notario del contrato, el edificio municipal vuelve a ser un bien de propiedad municipal y una vez cerrada la escritura se realiza la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces, lo que acredita el dominio del inmueble.