Los exámenes y las investigaciones continúan en el Hospital Félix Bulnes, tras la muerte de dos mujeres debido a una hemorragia severa y a la histerectomía de otras cuatro, ocurridas hace dos semanas. Todas habían sido sometidas a cesáreas en el recinto asistencial, tras lo cual surgieron las complicaciones.

Una de las líneas de investigación para esclarecer los decesos, y que están siguiendo las autoridades de Salud, es que la heparina, medicamento anticoagulante que fue encontrado en las pacientes, habría entrado en contacto con ellas a través de los catéteres que se usan en las intervenciones quirúrgicas para suministrar suero y medicamentos.

En los recintos asistenciales, la heparina puede ser inyectada en los catéteres para así evitar que se formen coágulos y lograr una expedita circulación de los compuestos que se suministran por vía intravenosa. Pero este procedimiento se realiza en pacientes que llevan mucho tiempo conectados a catéteres para evitar la formación de coágulos en los conductos. Sin embargo, en las cesáreas, la heparina no es un medicamento habitual.

Consultadas al respecto, fuentes del hospital no quisieron referirse a la utilización del medicamento. Durante la semana pasada, el director del Servicio de Salud Occidente, doctor Enrique Ayarza, había señalado que las pacientes afectadas no tendrían por qué haber estado en contacto con el fármaco.

Ayer, el cirujano cardiovascular del Hospital Clínico de la Universidad Católica, Michel Bergoeing, contó que el uso de heparina en el material médico se realiza generalmente en pacientes de diálisis, o incluso en quienes están en quimioterapia. Añade que el peligro del procedimiento existiría "si es que uno comete un error en la dosis".

El especialista agregó que el fármaco se utiliza en las intervenciones cardiovasculares, además de situaciones donde el paciente genera coágulos. Otro uso del medicamento es para los pacientes que fueron operados en cadera o pies, y así asegurar que no se formen coágulos por la inmovilidad.

INVESTIGACION
La investigación penal, a cargo del fiscal Leonardo de la Prida, entra esta semana a una etapa clave. Para hoy está agendado el inicio de los interrogatorios a los seis equipos médicos que fueron parte de las cirugías. La fiscalía ya cuenta con las fichas clínicas de las mujeres afectadas, y ordenó periciar muestras de heparina y una serie de utensilios médicos utilizados en el recinto asistencial. Trascendió que el fiscal formó un equipo especial de la Brigada de Homicidios, al que se sumó una matrona.

Hoy continuarán las autopsias de las víctimas, que están a cargo del Servicio Médico Legal. El organismo debe emitir un informe toxicológico para confirmar la presencia del medicamento y determinar si el fármaco provocó las muertes.

Las pacientes que fueron sometidas a las histerectomías se encuentran estables.

El sábado, una de ellas salió de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a su buena evolución, mientras que otra sufrió un cuadro febril. Aún no se sabe cuándo podrían ser dadas de alta.

El viernes pasado, los familiares de Daniela Alvarado (17) y Gloria Futalef (44), las dos mujeres fallecidas tras las cesáreas, presentaron una querella por cuasidelito de homicidio.