Ch.ACO espera llenarse de "puntos rojos", pero no se trata de una peligrosa epidemia. A siete días del inicio de la primera feria de arte contemporáneo que se realiza en Chile, las expectativas son altas respecto de este tradicional indicador, usado en todas las ferias del mundo, que se coloca al lado de una obra cuando esta ha sido vendida. El éxito de una feria se mide en cuántos "puntos rojos" logra y Ch.ACO no escapará a este barómetro universal.

"No entender es un buen comienzo". Ese es el lema del encuentro que se realizará en el Club de Planeadores de Vitacura (Santa María 6299), desde el viernes 2 de octubre. Las organizadoras esperan la llegada de unos 15 mil visitantes, que circularán por los pasillos con ansias de acceder a información clave para iniciarse o continuar en el coleccionismo de arte. Ch.ACO contará con dos hangares de sofisticada estética industrial para recibir a 19 galerías nacionales, siete salas extranjeras y nueve museos e instituciones culturales chilenas.

La oferta será estimulante. En la entrada de la feria, la galería Artespacio instalará a gran altura una escultura de Francisco Gazitúa que servirá de faro, de símbolo, para ingresar al lugar. A los tradicionales stands, se sumarán espacios de descanso y entretención, un auditorium,  un restaurante al medio del recinto, con un diseño de bosque artificial y el salón vip Undurraga, donde el recorrido por la feria se alternará con alguna copa de champaña. Son 6 mil metros cuadrados dedicados al mercado del arte.

En el recorrido por las galerías, el público podrá ver obras figurativas, abstractas y de cualquier rango medio concebible: un dibujo surrealista de Roberto Matta de 1967, el último trabajo de Alfredo Jaar antes de dejar Chile en 1981 (expuesto por primera vez en el país) o los escasos grabados de Francis Bacon todavía disponibles en el mercado europeo. Todos los estilos y géneros se mezclarán en un sólo espacio. Cientos de obras coexistirán cómodamente, compartiendo la misma vitrina. Por ejemplo, las últimas piezas que quedan de una excepcional serie de grabados de Claudio Bravo, de 1998, donde el hiperrealista chileno, radicado en Marruecos, asoció seis dioses de la cultura grecorromana (Neptuno, Ceres, Vesta, Flora, Venus y Eros) con texturas de un solo color, que los representaban en forma simbólica. En Ch.ACO estarán disponibles cuatro de estas obras, cada una con un valor aproximado de US$ 4.500. También grabados de Francis Bacon provenientes de la colección de la galería Marlborough de Londres, que representó al artista en los últimos 30 años de su vida. Son piezas que ya no se encuentran en el mercado y que trae a Chile en exclusiva la galería de Ana María Stagno.

La sala AFA apostará por cuatro de las últimas fotografías existentes de la serie La manzana de Adán, de la chilena Paz Errázuriz (US$ 1.500) e imágenes como The last resort, del inglés Martin Parr, miembro de la Agencia Magnum (US$ 5. 000).

De Alfredo Jaar, la galería Florencia Loewenthal venderá a US$ 36 mil la serie fotográfica Chile 1981 antes de partir, que el artista realizó como una suerte de despedida. Hace casi tres décadas, esa obra fue testigo de la partida de Jaar a Nueva York con sólo 25 años, para luego triunfar en la Bienal de Venecia, Documenta de Kassel, la Bienal de Sao Paulo y realizar sonadas intervenciones públicas en Times Square, Nueva York. También se exhibirá a US$ 30 mil Gold in the morning (1986), imágenes de Jaar sobre la explotación laboral de los buscadores de oro en Brasil, y a US$ 1.000 la serie fotográfica de Muxima, filme de 2006 que aborda las contradicciones sociales de Angola y que marcó el debut de Jaar en el cine. De los artista jóvenes, Loewenthal destaca la nueva obra de Margarita Dittborn (desde $ 350.000).

Galería Animal también venderá creaciones de Jaar, lo que representa toda una novedad, porque hasta el momento la única vez que el chileno ha mostrado su obra en Chile fue en Fundación Telefónica, en 2006.

UN IMPULSO AL ARTE CHILENO
"Ch.ACO es una feria inclusiva", explica María Soledad Saieh, directora ejecutiva del encuentro. "Queremos que todas las personas que se acerquen a la feria tengan la posibilidad de observar lo que ocurre en el arte chileno. Las galerías venderán obras de sus artistas, pero las instituciones históricas, como el Museo de Bellas Artes o las escuelas de arte de universidades también tendrán su espacio para difundir su labor".

"Ch.ACO es un gran paso para el arte chileno", replica Isabel Aninat, galerista que desde 1987 viaja a eventos similares como ArteBa, Buenos Aires Photo, Arco de Madrid, FIAC de París, Art Basel, ArtBO de Bogotá, ArteSP de Sao Paulo y Pinta de Nueva York. "Hay un incipiente grupo de coleccionistas que se atreverán a comprar en esta feria, profesionales jóvenes y gente mayor que incursiona en el arte contemporáneo".

De paso, Ch.ACO intentará terminar con el estigma endogámico del arte chileno y atraer a compradores extranjeros a Santiago. Para ello, se invitó a siete galerías internacionales. Las convocadas son Galería Revólver (Lima), 713 Arte Contemporáneo (Buenos Aires), Sicart (Barcelona), Bendana-Pinel (París), Galería Sextante (Bogotá), Nueve Ochenta (Bogotá) y Kiosko (Bolivia).

También arribarán 20 personalidades extranjeras del mundo del arte, quienes tendrán acceso, la noche del jueves 1 de octubre y desde las 17 horas del viernes 2, a la primera opción de compra, dos horas antes de la inauguración oficial. Entre ellos, Mauro Herlitzka, presidente de la Fundación ArteBa, actual director institucional de la Feria Pinta de Nueva York y miembro del International Council del MoMA; Justo Werlang, ex presidente y actual director consejero de la Fundación Bienal del Mercosur; Gloria Velandia, jefa de restauración de Art Basel; Marcela Ramos, coordinadora de la colección David Rockefeller Center, de la Universidad de Harvard, y Jeannette van Campenhout, ex vicepresidenta del Departamento de pintura latinoamericana de la casa Christie´s.

A la vez, los invitados vip tendrán a su disposición stands de las librerías Metales Pesados y Contrapunto. Esta última incluso lanzará el 3 de octubre Gritos y susurros, libro de la periodista Elisa Cárdenas en que por primera vez se analiza desde Chile la obra completa de Alfredo Jaar. Asimismo, destaca la presencia del Museo Salvador Allende y su colección geométrica y cinética, con obras de Víctor Vasarely, Jesús Soto, Carlos Cruz-Díez y Alexander Calder.

Además, habrá lugares al aire libre de arte experimental (Barrio joven), a cargo del colectivo Trafix, una tienda boutique, un stand de la heladería Emporio La Rosa y del restaurant Santa Pizza. Para los extranjeros y los que no quieran llegar en auto, habrá buses Turistik, que saldrán del Patio Bellavista.

Por cinco días, Ch.ACO se convertirá en lugar de encuentro entre galeristas, empresarios, coleccionistas, curadores y público en general. Todo un hito artístico y comercial que aspira a estar plagado de "puntos rojos", los deseados indicadores de venta.