En 2006, a Chace Crawford la fama sólo le alcanzaba para ser parte del decorado en la película de terror de segunda categoría, Pacto Infernal. Menos de tres años después, el actor se ha convertido en uno de los galanes ascendentes de Hollywood y parte de la camada que promete para el recambio.

El gran responsable de su meteórico asenso es Gossip Girl, una serie adolescente a la que lo que le falta de rating lo compensa en comentarios e influencia. Porque el programa se ha convertido en un referente de estilo y les dio a sus protagonistas una vitrina inmejorable.

Y Crawford lo ha sabido aprovechar. Así, el actor ya fichó su primer proyecto de alto perfil en Hollywood: el remake de Footloose. Aunque primero se suponía que el protagonista sería Zac Efron, él finalmente se retiró del proyecto.

Por lo que Crawford capitalizó la oportunidad y conquistó al  director de la cinta, Kenny Ortega (High School Musical). El cineasta ha contado que fue precisamente la audición que el actor dio la que lo convenció de contratarlo, "no sabía lo que traería, pero llegó en la mañana tan listo, dedicado y dinámico. Fue el mejor que vimos"#, comentó Ortega, agregando que es "divertido e inteligente".

Este año, Crawford también fue elegido como el Hottest Bachelor (algo así como el soltero más sexy) por la revista People, superando a gente como el mismo Efron o Robert Pattinson (Crepúsculo).

Y como ninguna nueva estrella que se precie de tal se puede eximir de rumores, el actor ya ha tenido su cuota. A él le han colgado romances con JC Chasez y con Ed Westwick, su compañero de elenco en Gossip Girl. Pero Crawford le ha restado importancia a los cometarios de que es gay.

"Llegar a ser famoso es un arma de doble filo. Pero no puedo quejarme", ha dicho. "Los rumores de que soy gay me dan risa. No tienen nada de cierto y en realidad me resbala".  Además tiene otro proyecto fílmico terminado: Twelve, de Joel Schumacher.