"Diga el gobierno A o diga B, ¿va a estar presente la reforma tributaria en la discusión de la ley de presupuesto?", se preguntó ayer el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick.

La respuesta provino del mismo vocero, quien previó que el punto estará sobre el debate, en vista de que ya hay voces de la oposición exigiendo un pronunciamiento del gobierno.

"Evidente. ¿Promovido por quién? Ahí se tendrá que ver... pero la ley de presupuesto es la instancia. Se los digo por... a mí me carga la palabra experiencia parlamentaria... por mi carrete parlamentario, en esta ley de presupuesto el tema tributario va a ser parte del debate, obvio, puesto por el diputado de Coyhaique o el Presidente de la República", agregó durante una entrevista a radio Duna.

La palabras del ministro sinceraron un debate que en la últimas semanas se ha intensificado al interior de La Moneda, sobre la pertinencia de tomar la iniciativa frente al tema de impuestos durante la tramitación de la Ley de Presupuesto 2012, descartar de plano la reforma o bien, apostar a postergar su discusión para diciembre.

Ese mismo dilema afloró el martes pasado, en la reunión de comité político entre ministros y representantes de la UDI y RN.

El punto fue abordado por el propio ministro de Hacienda, Felipe Larraín, a raíz de las últimas entrevistas televisivas del Presidente Sebastián Piñera, en las que adelantaba que si era "necesario", realizaría una reforma tributaria, aunque también el Mandatario dejaba en claro que no había que poner "la carreta delante de los bueyes".

Así, el martes, el jefe de bancada de senadores de RN, Francisco Chahuán -declarado partidario de modificar el esquema de impuestos-, le señaló a Larraín que no consideraba conveniente mezclar la discusión de presupuesto con la reforma tributaria.

"Eso me parece perfecto", le respondió agradecido el titular de Hacienda, quien había solicitado a los parlamentarios del sector postergar el debate.

En la misma postura de no mezclar ambos temas se manifestó también el timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma, quien, a diferencia de Chahuán, se ha mostrado reticente a una reforma tributaria. A la salida del encuentro, Chahuán y Coloma dieron cuenta de esa conclusión.

"Coincidimos con el ministro en que la discusión sobre la redistribución de la carga tributaria debe hacerse después del debate presupuestario", ratificó ayer Chahuán.

Sin embargo, hay voces en Palacio que sostienen que independiente de lo que acuerde el oficialismo, desde un punto de vista realista, sería imposible cerrar ahora la discusión.

De hecho, en el gobierno hay dos variables que aún no están despejadas, que pueden inclinar la decisión a favor o en contra de la reforma tributaria. Un factor es el escenario económico mundial, que a juicio de algunos ministros no hace aconsejable cambiar el sistema tributario, y el otro, es la escalada de demandas sociales, expresada ahora en el movimiento estudiantil, que aún no se estabiliza.

A juicio del jefe de senadores DC, Andrés Zaldívar, quiera o no el gobierno, "al final se va a abrir el debate tributario, porque en el presupuesto habrá que contemplar todo lo que se pueda para el próximo año, sobre todo por la reforma educacional y otras demandas".

Según el diputado UDI Ernesto Silva, quien es contrario a cambiar el esquema impositivo sin un sentido claro, "no es novedad decir que la reforma tributaria va a ser parte del debate, lo relevante es saber qué va a opinar el gobierno".