Francisco "Chaleco" López llegó al campamento de Parque O'Higgins con el tercer lugar asegurado. Con una suerte de vuelta olímpica saludó a los cientos de personas que llegaron hasta el sitio para felicitarlo por el logro. Mientras el público lo aplaudía, el curicano se daba vueltas arriba de su moto con el dedo pulgar de su mano derecha hacia arriba, quizás como una forma de agradecimiento a toda la gente que llegó a esperar su llegada.

Luego de terminar su espectáculo hacia el público, el piloto caminó rumbo al camión de Tamarugal. Sin embargo, la gente no lo dejaba descansar tranquilo. El, por su parte, ni se molestaba, es más, se detuvo cada tres pasos para volver a saludar a los que le gritaban: "¡Grande 'Chaleco'!".

Ya más tranquilo, y mientras se desprendía de su pechera y demás pertenencias, el piloto comentó con La Tercera su último Dakar; el más difícil, pero seguramente el más celebrado.

¿Qué enseñanzas le dejó este Dakar?

El trabajo del equipo fue tremendo; nos unimos muchas personas y formamos un muy buen equipo. Pero ahora llegó el momento de celebrar y de tomarse una cerveza. Porque al final es una convivencia de toda esta gente durante dos semanas. Dormimos poco, pero ya nos gusta la tierra. Quizás ahora estamos cansados, pero en dos semanas vamos a echar de menos esto.

¿La penalización final opacó el tercer puesto?

Lograr un podio en Santiago tiene un doble mérito. El viernes la pasé mal porque venía para quedar segundo en la general sin ningún problema, incluso para pelear el primer puesto. Pero lamentablemente se rompió el motor. Hace tres años venía tercero en Baradero y rompí la moto. Esta vez me dije: "No quiero repetir la historia, prefiero llegar tercero, pero llegar por lo menos". Ahora me voy de vacaciones superconforme porque volví a mi nivel de antes.

El viernes mencionó que el hecho de que Chile tuviera más protagonismo en este Dakar lo incentivó a participar. ¿Qué pasaría si el próximo año la organización decidiera no pasar por el país?

Tengo que ver si estoy motivado. Este año estaba motivado, vamos a ver si el próximo lo estaré. Ahora tengo que buscarme un buen equipo, una buena moto y una buena estructura para lo que viene. Pero con este resultado estoy seguro de que se me van a abrir muchas puertas. De todas formas, sería lamentable que no se pasara por Chile, tenemos desierto y muy buena gente.

Si el próximo año no estás motivado ¿podrías excluirte de la prueba?

Sí, esa sería una opción. Este año me motivé por dos cosas: porque terminábamos en Santiago y porque quería volver a ser el de antes, quería sacarme la mufa. Pero por ahora no quiero proyectarme tanto al próximo año, ahora quiero sacarme las botas, ducharme tranquilo y disfrutar del verano con mis amigos.

Carlo De Gavardo le aseguró a La Tercera que a ti te quedaban seis o siete Dakar por participar…

No, no sé si tantos. Tengo harta experiencia y la sabiduría y la paciencia para saber cuándo ir rápido y eso se gana a porrazos y con el tiempo.

Este Dakar tuvo más etapas en Chile, ¿el factor de la localía se hizo sentir?

Sí, fue tremendo. Tremendo porque gané hartas etapas acá. Demostré que estuve muy fuerte, me motivé y estoy muy contento. Además me sentí reconocido por el pueblo chileno.

En su opinión ¿qué fue lo malo de este Dakar?

Lo negativo fue el fallecimiento del francés Thomas Bourgin en Calama. Fue un hecho muy lamentable. Y en mi caso, lo malo fue haber roto la caja.

La lucha con Despres estuvo muy estrecha...

Sí, estuvo complicada. Es complicado el francés, es complicado con toda la gente. Pero es así, todos quieren ganar, así es la competencia. Si bien tengo relación con todos, en la competencia las cosas siempre son tensas.

La prensa nacional y extranjera le dio el premio limón...

Bueno, por algo se lo darán. Pero yo no he dicho nada.