Real Madrid ya tiene la mitad de los boletos para los cuartos de final de la Champions League. Los dirigidos por Carlo Ancelotti derrotaron por 2-0, en un discreto partido, al Schalke 04 en la ciudad alemana de Gelsenkirchen.
De grande a chico. La sinfonía de Ancelotti sonó melodiosa desde el principio, destacando con todos sus elementos por igual. La sutileza de Isco, la voracidad de Ronaldo y Benzema, la potencia de Bale… en ataque la orquesta fue exacta para que la pieza sonara a la perfección.
A ese nivel, era de esperar que la Casa Blanca abriera la cuenta. Y así fue. Como tantas veces, Ronaldo se elevó más alto que todos para doblegar a Wellenreuth, conectar de cabeza y amargar la jornada en Alemania (27').
De los bávaros, ni hablar. Fríos, casi como el invierno que azota Europa, apenas llegaron un par de ocasiones. Con la salida de Huntelaar en la primera parte, perdieron el poder ofensivo. Dispararon al pórtico en sólo 3 ocasiones, para que al menos en las estadísticas hubiera registro.
En defensa, la escuadra de Gelsenkirchen supo contrarrestar los embates merengues, sacrificando mucho para evitar el arribo hispano, que al poco tiempo se apoderaba de todo el mediocampo de Schalke. Plantados en bloque, pudieron evitar una catástrofe mayor.
Así y todo, el segundo tanto hispano llegó. A doce del final, Marcelo desenfundó un derechazo clavado en el ángulo diestro de Wellenreuth, cerrando abruptamente el partido.
Con este resultado, Ancelotti y sus muchachos ya están con un pie dentro de la siguiente fase. Elresultado se definirá el 10 de marzo en el Santiago Bernabéu.