Cuando en la ciudad de Punta Arenas el reloj marcó el mediodía, cerca de dos mil personas corrieron hacia las gélidas aguas del Estrecho de Magallanes para ser parte de una nueva versión del Chapuzón 2017, evento organizado por el municipio de la comuna que es parte de la fiesta de las Invernadas.
Cerca de las 10.00 llegaron los primeros valientes para reconocer el terreno y empezar a prepararse. Los patrocinadores colaboraron con chocolate caliente, espacios de resguardo, vestuario y baile entretenido para encender los ánimos de quienes con mucho entusiasmo se lanzarían al estrecho.
El alcalde de la comuna, Claudio Radonich, destacó la motivación de los participantes, entregando diversos reconocimientos, como por ejemplo a Irma Payahuala, quien con 89 años se lanzó a las heladas aguas por sexta vez consecutiva. "Yo saco la cara por los adultos mayores y espero poder seguir participando hasta que mi cuerpo me lo impida", dijo la mujer.
Tras entonar el himno nacional, los participantes se lanzaron a las gélidas aguas de Punta Arenas con una sensación térmica de -1 °C y 44 kilómetros de velocidad de viento.
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Foto: Rodrigo Raiman / Aton Chile[/caption]
El evento se realiza desde 2008, cuando 16 funcionarios municipales decidieron realizar por primera vez "la locura" de tirarse al estrecho, como una manera de motivar e incentivar que los magallánicos conocieran y pudieran bañarse en su propio territorio. Este año se pudo apreciar una gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros, que llegaron para participar de la actividad.
Ese fue el caso de Jeremías Calvo, de nacionalidad venezolana, quien se encuentra de visita por Magallanes y decidió sumarse al desafío. "Es una actividad extrema y realmente se tiene que tener coraje y garras para bañarse en estas frías aguas, pero es una experiencia única. Llama mucho la atención la cantidad de personas que vienen a participar", dijo Calvo.