Desde el Palacio presidencial de Miraflores, el mandatario venezolano Hugo Chávez, apareció junto a sus ocho principales jefes militares, para dar el vamos al desfile cívico militar por los actos conmemorativos del bicentenario de la independencia, que se desarrolla en el paseo Los Próceres de Caracas.
En la sede de gobierno, Chávez manifestó, vía satélite en alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, que su país inicia hoy "un nuevo tramo de la gran escalada hacia la cumbre de la patria socialista y humanista plena", lo que requerirá de "mil batallas" para derrotar "en paz" a quienes "pretenden debilitarla".
"Viva la patria, viva la independencia, viviremos y venceremos, el retorno para siempre", dijo Chávez, antes del comienzo del desfile y tras saludar a los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Uruguay, José Mujica, y de Paraguay, Fernando Lugo. También saludó a los primeros ministros de varias naciones del Caribe y cancilleres del continente que asisten a las celebraciones.
No teníamos mejor manera" de conmemorar el bicentenario "que precisamente celebrándolo siendo independientes, como somos hoy, y nunca más seremos colonia de imperio alguno", subrayó vestido con la banda presidencial y escoltado por jefes militares.
Chávez ya había anunciado ayer que no estaría en las celebraciones oficiales del bicentenario debido a su estado de salud.
"Con ustedes estoy en cuerpo, nervio, alma y espíritu, de nuevo repito gracias Dios mío, gracias vida mía, gracias pueblo mío por haberme permitido a pesar de las grandes dificultades estar aquí plenamente con ustedes como estoy hoy", dijo el Presidente. Chávez habló así tras ser requerido por el jefe de la parada militar, el general de Ejército Carlos Alcalá, a conceder su permiso, en su condición de comandante en jefe de la Fuerza Armada nacional Bolivariana, para el inicio del desfile.
En este participan 12.475 "combatientes bolivarianos, socialistas, revolucionarios y antiimperialistas entrenados, equipados y acompañados del poder popular y representantes de 21 países de la patria grande", subrayó el general al saludar a Chávez con la ya tradicional consigna de "patria socialista o muerte".
Ayer ante una multitud de seguidores habló desde "el balcón del pueblo" en el Palacio presidencial de Miraflores y pidió a los venezolanos ayudarlo a "ganar la batalla" contra su enfermedad. En lo que fue su primer discurso después de 26 días en La Habana.