El vicepresidente de Venezuela desde el pasado 10 de octubre y ministro de Exteriores desde 2006, Nicolás Maduro, fue confirmado hoy como "hombre fuerte" del Gobierno por el propio presidente, Hugo Chávez, ante la que será la cuarta operación por el cáncer que se le detectó en junio de 2011.
El jefe de Estado, reelegido hace dos meses hasta el año 2019 en el cargo que ocupa desde 1999, destacó el riesgo de muerte que entraña cualquier intervención quirúrgica y esta noche se planteó un escenario en el que pudiera no estar, en cuyo caso pidió que se apoye a Maduro como su sucesor.
Tras pasar más de seis años como canciller, Maduro fue nombrado vicepresidente ejecutivo tres días después de que Chávez lograra el triunfo en las elecciones del 7 de octubre.
Maduro juró como nuevo vicepresidente del país en un ascenso que premió su lealtad y que ya entonces lo puso en una posición de gran poder, en caso de alguna emergencia irreversible.
Colaborador histórico y beneficiario de una gran confianza presidencial, Maduro se erige como el hombre con "mayor proyección" del chavismo gracias a su larga experiencia política como ministro de Exteriores, a lo que suma varios años como líder sindical.
PERFIL DEL NUMERO DOS DE VENEZUELA
Nacido en Caracas en 1962, Maduro es un convencido izquierdista que se inició cuando cursaba grado medio como líder estudiantil maoísta y, sin pasar por la universidad, trabajó como chófer de autobuses del Metro de Caracas, llegando a ser un destacado líder sindical en los 90.
Conoció a Chávez mientras éste cumplía condena en prisión por su fallido golpe de Estado de febrero de 1992 debido a que su pareja, la abogada y actual procuradora del país, Cilia Flores, fue una de las encargadas de luchar por su liberación.
Como uno de los fundadores del Movimiento V República (MVR), antecesor del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro fue elegido diputado en el 2000 tras haber participado en la redacción de la nueva Constitución de 1999 y en enero de 2006 fue designado presidente del Parlamento.
En agosto de ese mismo año se convertió en el ministro de Exteriores más duradero de la era Chávez.
Como hombre de máxima confianza, Maduro ha sido el único ministro que no se ha separado de Chávez las tres veces que fue operado en La Habana, e incluso ha sido el encargado de informar en algunas ocasiones de la salud del presidente cuando no ha sido éste el que ha aludido al mal que padece.
El doble cargo que hasta el momento acumula Maduro tiene como precedente el de Ramón Carrizales, vicepresidente de Chávez entre diciembre de 2008 y enero de 2010, cuando compaginó el cargo como ministro de Defensa desde marzo de 2009, y el del exvicepresidente Elías Jaua en su etapa final al asumir también Agricultura (2012).
"No le recomiendo a nadie que sea vicepresidente de la República" porque "no es cosa fácil aguantarme", bromeó Chávez al nombrarlo el 10 de octubre pasado cuando sostuvo que Maduro "ha sido un gran servidor público".
Hoy Chávez dijo: "Mi opinión firme, plena, como la luna llena, irrevocable, absoluta, total, es que en ese escenario, que obligaría a convocar a elecciones presidenciales ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente".
Se trata de "uno de los lideres jóvenes de mayor capacidad para continuar (...) con su mano firme, con su mirada, con su corazón de hombre del pueblo, seguir dirigiendo, junto al pueblo siempre y subordinado a los intereses del pueblo, los destinos de esta patria", subrayó.